Diego Milito, uno de los ídolos de Racing.
Un día como hoy, en 1979, nació uno de los últimos grandes ídolos de la “Academia”, Diego Alberto Milito. Fue en Bernal, provincia de Buenos Aires. Apasionado por el fútbol desde chiquito, decidió probarse en Racing en 1989 con diez años.
Como jugaba poco, cuando llegó a Octava dejó el club pero su entrenador de infantiles lo llamó para que vuelva cuando comenzó a dirigir a la Séptima. Años más tarde, Diego jugaba poco y nada en la Cuarta, contó que Cárdenas lo vio en acción y luego le preguntó a su técnico porque no jugaba y le dijo: “Dámelo a mí, que me lo llevo a la Reserva”.
Pasó de no jugar en la Cuarta a jugar en Reserva, y luego fue campeón con la Cuarta. El debut en Primera División se hizo desear, llegó el 11 de diciembre de 1999, la dupla técnica Costas–Maschio lo mandó a la cancha por Canobbio en un empate a tres frente a Unión de Santa Fe como visitante por la anteúltima jornada del Apertura. En la octava fecha del Clausura 2000 llegó el primer grito, Milito le pegó desde veinticinco metros y le dio el empate a la Academia, que sin embargo perdió el partido de local frente a Colón por 3-1.
Pasaban los partidos y los goles no llegaban, tenía dos en 44 presentaciones. En el Clausura 2001, Racing visitó a Colón y Milito amaneció con fiebre, ante la necesidad Mostaza Merlo lo mandó a la cancha a mediados del segundo tiempo y pese a su mala condición física el Príncipe no defraudó, en el minuto final metió un golazo y le dio el empate agónico a la Academia. Tras ese encuentro se le abrió el arco. En el Apertura 2001 disputó todos los partidos y aportó tres goles, y después de pelearla tantos años, logró cumplir su sueño de ser campeón con Racing.
Ya había cortado una racha de nueve años sin títulos en juveniles y en 2001 cortó la que parecía que nunca se iba a cortar, la de 35 sin ganar un torneo de Primera División. Diego se lució en los siguientes años, goleador del equipo en cuatro torneos consecutivos, cerró su primer ciclo con 37 tantos en 148 partidos y se fue al Genoa de la Serie B italiana. Allí logró un ascenso y fue ídolo, pero cuando soñaba con jugar en la Serie A, sancionaron al club por arreglo de partidos y lo mandaron a la C.
Milito recaló en el Zaragoza español para reemplazar a David Villa y allí jugó con su hermano Gabriel. Tuvo grandes actuaciones, la más recordada fue la vez que le metió cuatro goles al Real Madrid. Luego volvió al Genoa, ya en Serie A y se destacó, clasificó al club a competiciones europeas y lo compró el Inter de Milán en 2009. En el Neroazzurri se consagró, marcó en clásicos y ganó todo siendo la figura y goleador del equipo, conquistó Serie A, Copa de Italia, Supercopa de Italia y con dos goles suyos en la final ante Bayern Múnich, Inter ganó la Champions League en 2010. Todo esto lo llevó a la Copa del Mundo en Sudáfrica, Milito ya había debutado en el conjunto nacional en 2003 de la mano de Bielsa. En total jugó veintiséis partidos y metió cuatro goles.
A fines de 2010, ganó el Mundial de Clubes con Inter. Pero en 2012 sufrió una grave lesión que lo alejó muchos meses de las canchas y demoró su regreso a Racing. La espera terminó en junio de 2014, Diego volvió y aportó toda su experiencia, su fútbol y sus goles para que la “Academia” vuelva a ser campeón, emblema y figura del equipo que ganó el Torneo de Transición 2014. En 2015 el delantero empezó a renegar más con su rodilla, la edad comenzó a pasarle factura y ya no podía rendir en la cancha como el año anterior. La Copa Libertadores era el incentivo para seguir, jugó la de 2015 y 2016.
En enero del 2016 confirmó que a fin de temporada se retiraba, y así fue, el 21 de mayo jugó su último partido oficial, en el Cilindro Racing venció a Temperley por 2-0, Diego metió un gol de penal y falló otro. Llegó a un total de 59 goles en la Academia en 220 partidos. Poco importó el partido ese día, la gente fue a ver al Príncipe y a despedirlo con todos los honores. Las muestras de afecto no cesaron aquel día, unos meses más tarde los hinchas organizaron un reconocimiento especial y lograron que se cambie el nombre de la calle Italia por el de Diego A. Milito en el tramo pegado al estadio. Años más tarde pasó a integrar la Secretaría Técnica encargada del fútbol, y en diciembre de 2024 ganó las elecciones para transformarse en el Presidente del club.
