
Bruno Zuculini ya es una leyenda en el club.
Y la historia tenía un lugar para Bruno Zuculini. Un pibe que hizo las inferiores en el Predio Tita. Que creció amando al club aún juntando las piedras de la cancha para poder entrenar. Un pibe que soñó ser como su hermano y jugar en Racing. Para eso se esforzó y de la mejor manera. En el 2010 debutó en Racing, ante Gimnasia en el bosque. Claudio Vivas le dio los primeros minutos a Bruno con apenas 17 años. Desde allí en más dio todo por los colores.
Se fue a continuar con su carrera en Europa. Pero nunca dejó de lado sus orígenes. Tras 10 temporadas en el viejo continente, volvió al país. Aunque no a Racing. Pero fue muy claro por aquel entonces “Hoy me debo a esta institución, pero algún día volveré a Racing”. Y lo hizo.
En el 2024 le tocó volver, ya más maduro, quizá hasta para apoyar más de afuera que desde adentro. Debía ponerse bien físicamente. Y lo hizo. Bruno volvió, se acomodó en el rol de referente y la vida le devolvió lo que se merecía: Rol importante y festejando títulos.
“Estoy feliz, estoy en casa, donde quiero estar. Cuando fui a la utilería por primera vez a buscar la ropa me di cuenta de que volví al lugar donde me han criado, me han educado, me han ayudado. Yo sabía que quería volver. Era una decisión personal, pero también deportiva. Yo veo y siento que hay un equipazo, que se pueden conseguir cosas importantes. El objetivo es salir campeón. Es un sueño personal mío, un deseo que nunca tuve la posibilidad de cumplir” dijo apenas volvió a la Academia.
Díganme si con cada palabra de Zucu no están de acuerdo al 100%. Porque de eso se trata, de ver reflejado al hincha en Bruno. Luego del título de la Recopa, cada palabra de Zuculini vale más y lo refleja cómo es: “Racing tiene un corazón enorme y tiene muchas ganas de seguir creciendo. Me parece que ahí está nuestra ventaja por sobre el resto”.
¿Dónde está el secreto de Bruno para meterse en la historia de Racing? En saber ubicarse y ocupar su rol dentro del plantel. De trasladar todo su amor al club a todos sus compañeros.
“Tratamos que al que le toca jugar un minuto, cinco minutos, quince minutos o cuarenta y cinco que sienta que tenés la posibilidad de tu vida. Somos un grupo que tiene mucha solidaridad, que tiene compañerismo, tiene humildad y que quiere que a Racing le vaya bien por sobre todas las cosas”.
Esto es Bruno Zuculini. Por eso se merece levantar la copa y meterse en el corazón de todos los hinchas. Porque logró transmitir lo que siente. Lo ayudó Gustavo Costas, es verdad. Porque ambos son los símbolos de un hincha de Racing compitiendo por el mundo. Pero Bruno, desde adentro, empujó para vivir este gran momento. Los sueños están para cumplirlos y Zucu lo hizo. Lo mereció.
Gracias por todo, el hincha de Racing te lo valorará de por vida y la historia de Racing te acercó una silla en la mesa grande de los históricos del club.
Una frase que dijo hace unas horas lo define por completo: “Hoy estoy más grande, tengo la función de acompañar, de ayudar, de hablar con los más chicos y trasmitirles que sepan dónde están, que le den valor a Racing”.
Gracias Bruno por defender los colores como realmente queremos. Gracias por estar siempre tirando para adelante. Creo que superaste hasta tus mejores sueños.
Bienvenido a salón de la fama, señor Racing Club.
El Gustavo Costas que viene!! El y Franco son sangre pura académica!!