Crónica de una muerte anunciada

La dirigencia le marcó la puerta de salida a Juan Antonio Pizzi luego de varias idas y vueltas. Un análisis de lo que fue su paso y la incógnita sobre lo qué pasará en Racing.

El paso de Juan Antonio Pizzi inició malparido desde un inicio. Ya desde su presentación, en la cuál, el presidente de Racing estuvo ausente, dejó un clima enrarecido. ¿Cómo la máxima autoridad del club, no le da la bienvenida al nuevo entrenador? 

Días más tarde, ante una pálida actuación frente a Banfield empezaron los primeros cuestionamientos y Rubén Capria, principal motivo por la llegada del ex entrenador de Chile salió a respaldarlo. Racing realizó un importante mercado de pases en donde incorporó 8 futbolistas. Dato a destacar: sólo compró a Anibal Moreno (50%), el resto llegó libre o a préstamo.

Mientras, el DT no terminaba de consolidar un equipo en cancha, le tocó una de las escenas más temidas en los últimos tiempos. El River de Gallardo en una final. Racing no estuvo en partido, fue aplastado categóricamente con un 5-0 histórico y nuevamente salieron los rumores. Está vez fue el propio Pizzi quién salió a hablar tras reponerse con una victoria frente a Central, con gol de Copetti. Él mismo denunció falta de apoyo de los dirigentes, el cuál, durante este proceso no apareció en ningún momento.

Luego de encontrar cierta paz, Racing pasó con lo justo dos llaves de Copa Argentina, ganó el Clásico con polémica, era puntero en el grupo por Libertadores pero cayó ante Central Córdoba y nuevamente se puso en tela de juicio a Pizzi. Es más su continuidad pendió de un hilo y el «Turco» Mohamed estuvo muy cerca de reemplazarlo. Sin embargo, la dirigencia se colgó la medalla de no echar ningún técnico antes de la finalización de su contrato y le dio continuidad.

Tras esto, tanto cuerpo técnico y plantel se unieron más que nunca, se fortalecieron mutuamente para terminar en primer lugar del Grupo en la Copa y llegar a la final de la Copa de la Liga, sin gustar desde lo futbolístico pero muy fuerte desde lo mental. No obstante, poco le importó a Colón que lo vapuleó con un contundente 3-0 y el equipo nuevamente dejó una triste imagen en un partido decisivo.

 

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Pasó el receso por la Copa América y tras varias reuniones, en conjunto, Pizzi, Capria y la Comisión Directiva decidieron que se debía hacer una depuración del plantel a pesar de todavía estar jugando la Libertadores, Copa Argentina y Torneo Local por el momento económico en la pandemia. Se fueron Marcelo Díaz, Lorenzo Melgarejo, Alexis Soto, Nicolás Reniero, Héctor Fértoli y los juveniles Tiago Banega, Kevin Gutiérrez. Además, se apartó del plantel a Lucas Orban y Maximiliano Cuadra (quien en diciembre se le termina el contrato y no quiso renovar con el club). Y sólo llegaron Lisandro López y Javier Correa.

Racing tenía una buena posibilidad de pasar a Cuartos, tras el buen empate conseguido en el Morumbí, sin embargo, otra vez quedó en deuda. Derrota 3-1 y Lisandro López no entró ni un minuto en la serie. Entonces, tanto hinchas como periodistas comenzaron a pedir al referente, que luego de un problema personal regresó al club de sus amores. Pizzi acusó a Lisandro de «no estar a la altura» y el 15 respondió adentro de la cancha.

Cumplió en su re-ingreso frente a Gimnasia y fue figura ante Aldosivi, en su primer partido como titular. El técnico ya cuestionado por muchas cosas más, se cargó sólo otra mochila muy pesada en la espalda y volvió a cometer el mismo error. Sacó a Lisandro cayendo frente a Independiente y volvió a ser foco de las críticas por parte del hincha.

Está última derrota más todo lo antes mencionado fue la gota que rebalsó el vaso para que los dirigentes tomen una decisión que se debía haber tomado mucho antes. El lunes despidieron a Pizzi y no podrán volver a colgarse la medalla de no haber despedido entrenadores. Además, está jugada de la dirigencia, debilita una importante de las patas de este nuevo «proyecto» luego de la partida de Diego Milito, Rubén Capria perdió a su elegido, tiene dudas de qué lo vuelvan a apoyar en la elección del nuevo DT y se replantea si seguir en su cargo.

Pizzi dirigió 32 partidos, ganó 13, empató 11 y perdió 8 con una efectividad del 52 por ciento. Racing marcó 33 goles y recibió 30.

No obstante, en este Racing ya no sorprende nada. Cómo que los elegidos para asumir interinamente en lo inmediato serán Claudio Úbeda y Chiche Arano y no el actual entrenador de Reserva, Mauro Gerk, cómo sucede en todos los equipos cuando el entrenador principal deja su cargo. Otra situación por lo menos extraña.

En el medio están los hinchas, rehenes de una dirigencia que los ignora completamente mientras los allegados están partido tras partido yendo a ver al primer equipo. En Septiembre, comenzaría a volver el público a las canchas gradualmente y la pregunta es: ¿Cuál va a ser la respuesta del hincha a estos últimos meses del club tan turbulentos en la parte futbolística?

Por otro lado, la carrera por convertirse en nuevo entrenador de Racing comenzó. El anhelo de los Barros Schelotto fue rápidamente descartado, se mira en el Fútbol Local (Alexander Medina en Talleres) y al que no tiene trabajo. (Gabriel Heinze).

¿Quién vendrá?

 

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Por Ezequiel Reinoso

Racing Club – El Primer Grande
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