“Volví porque me lo dictó el corazón”

Una entrevista mano a mano con Diego Milito, el delantero de la academia. "Veía que las cosas no le salían bien a Racing y me agarraban impotencia y ganas de entrar a la cancha” dice.

Mano a mano con el delantero que ilusiona a los hinchas en su regreso a Racing El presente lo encuentra feliz en el club que lo catapultó al exterior. “Veía que las cosas no le salían bien a Racing y me agarraban impotencia y ganas de entrar a la cancha”, dice.

Podría estar contando los arqueros que no pudieron con él, las redes que rompió, las gargantas que enrojeció… Podría estar contando las copas que levantó, los momentos duros que vivió y las broncas que se agarró, como cuando pidió la roja para su hermano Gabriel en el clásico del Clausura 2003 ante Independiente. Podría estar haciendo muchas de esas cosas Diego Milito, pero eligió seguir contando su historia con las botas puestas.

Ahí está el Príncipe de Bernal, corriendo como un loco para presionar y sacarle la pelota a un juvenil en la cancha auxiliar del Cilindro. Ahí está el ídolo, predicando con el ejemplo, en este Racing que hace rato que necesita un guía. “¡Meta, meta, vamos Diego!”, le insiste el técnico Diego Cocca. Y lo aplaude cuando Milito convierte el gol en un arco diminuto, de esos que se usan para practicar definición.

-Siempre dijiste que ibas a volver y acá estás. ¿Era más un deseo propio o tenías un compromiso con la gente?
-El deseo siempre estuvo. Desde el día que me fui siempre dije que la intención era volver. Después, bueno, el fútbol es tan dinámico que a veces no volvés cuando querés. Pero hoy sentía que era el momento. Todos saben de mi amor a esta camiseta. Este club me dio mucho, ya desde muy chico: llegué a los 9 años. Espero poder devolverle algo a Racing por todo lo que me dio.

-¿Qué te dijo tu hermano cuando le dijiste que volvías?
-Gaby me dijo que estaba loco por volver a Racing, ja, ja. Bueno, más allá del chiste, él respeta mi sentimiento. Si bien conocemos las problemáticas del fútbol argentino, seguimos un poco el sentimiento. Cada uno en su caso. Yo siempre hice en mi carrera lo que me dictaba el corazón. Y volví a Racing porque lo dictó el corazón.

-¿Cómo fue eso de vivir los partidos de Racing a la distancia por casi diez años?
-Uno lo vive desde el lado del hincha. A la distancia, veía a Racing y al fútbol argentino en general. Es que uno nunca termina de irse. Este es el fútbol nuestro. Cuando veía que las cosas no le salían bien a Racing, me agarraba impotencia, ganas de entrar a la cancha, je.

-¿Qué enseñanzas te dejó el fútbol europeo?
-La esencia uno nunca la pierde. Soy el jugador que me inicié acá en el club. Pero le he incorporado muchísimas cosas a mi juego. Me he hecho mucho más delantero de área. Cuando arranqué, me movía mucho más por el frente de ataque y por afuera. Eso me lo dio el fútbol europeo, sobre todo el
calcio
italiano, donde hay que aprovechar cada espacio que te queda.
-¿Goleador se nace, se hace o las dos cosas?
-Las dos cosas. Se nace, obviamente. Yo nací delantero. Desde que tengo uso de razón, nunca jugué en otra posición. Y un montón de cosas las podés ir puliendo con el tiempo y en los entrenamientos. No hay nada mejor que entrenarse bien. Como entrenás, jugás. Y eso seguramente me ha hecho crecer.

Podría estar mostrándoles los videos de las finales que ganó a sus hijos Leandro (6) y Agustín (4). Pero ahí está, en las tribunas del Cilindro, captando la atención del lente del fotógrafo y de varios chicos de las Infantiles, que esperan autógrafos (y goles) suyos.

-¿Con qué plantel de Racing te encontraste?
– Con un grupo de muchos chicos, muy bueno. Me han tratado muy bien desde el inicio. La propuesta de Diego es clara. Pretende la posesión de la pelota. Me gusta la propuesta. Es lo que todos pretendemos: ser protagonistas en el partido. Ojalá podamos concretarlo. Y sumar más gente, con una cierta experiencia para arrancar el torneo de la mejor manera.

-¿Te sentirías más cómodo con Vietto jugando de enganche, o tirado a un costado?
-Vietto es un grandísimo jugador y seguramente nos entenderemos. Creo que nos vamos a complementar bien. También está Gaby Hauche y Roger Martínez, que tiene futuro por delante. Hay que trabajar mucho para funcionar.

-¿Qué fútbol argentino imaginás encontrar en esta vuelta? ¿Con más show afuera que adentro?
-Quizás me tenga que adaptar un poco a eso (la histeria). Pero no viví ese día a día todavía. Estoy feliz de estar en Racing. Y mi familia, también. Más que nada por el lado de mi papá, donde hay más parientes que son de Racing, je, je.

Podría estar sentado en una oficina contando los activos de una empresa junto a su tío y su abuelo, pero hace años dejó los estudios de contador público (cursó dos años en la Universidad Kennedy). Eligió el fútbol para poder cumplir el sueño de jugar en Racing. Y sí, su historia es para contarla.

Fuente: Clarín

Racing Club – El Primer Grande.
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