Puntero en soledad

Un clásico con todos los condimentos, emocionante y sufrida victoria de la academia, de las que el hincha de Racing está acostumbrado a vivir. Una noche en la que todos nos acostamos felices pero también pensando en la noche del domingo, esperando que el fin de semana se cierre de manera perfecta.

Un partido que prometía y no falló, especialmente para el espectador neutral fue un clásico de maravilla. Nuestro DT decidió repetir oncena titular, equipo que gana equipo que no se toca. Así fue que salimos a la cancha como leones, a comernos a nuestro rival, fueron 5´ avasallantes. Tan así fue, que la primer jugada colectiva a los 3´, terminó en un misil cruzado de Lisandro tapado de manera magnífica por Campaña, de ese córner llegó el gol de la apertura, en contra o de Donatti nos dio igual, todos lo gritamos con alma y corazón.

Como tantas veces suele suceder en el fútbol, el gol juega un rol muy importante en la cabeza de los jugadores, ambos equipos cambiaron radicalmente su postura, el partido se comenzó a disponer de otra manera, totalmente peligrosa para Racing.

Independiente explotó las bandas a piacere, con un Cecilio Domínguez infernal y un Verón muy rápido nos lograron entrar un montón de veces, haciendo parecer «injusto» el resultado parcial que estábamos obteniendo de momento. Tal vez fue el partido que menos subió Renzo Saravia desde que defiende nuestros colores, tampoco Soto pudo desbordar por su banda, en ese sentido nos vimos superados por nuestro rival que nos bloqueó los laterales y nos ahogó con ataques a máxima velocidad.

Sobre el final del primer tiempo llegó el empate, un nuevo desborde con centro al medio que definía el ecuatoriano Gaibor al segundo palo. Lamentablemente merecido pero afortunadamente para nosotros sobre el final del primer tiempo, lo que nos permitía poder descansar, ajustar las líneas y volver al campo de juego con otra postura.

El ST comenzó con la misma tónica que el cierre del PT, seguíamos siendo acorralados y el panorama no pintaba del todo bien. Bajo ese contexto, a los 7´, tras una jugada alejada, Cvitanich decide apretar a su defensor contra la línea de fondo, logrando quitarle el balón y fabricando un penal que solo la experiencia puede lograr. Enseguida nuestro capitán se encargó de transformarlo en gol para alegría de todos, 2 a 1 y nuevamente punteros en soledad.

A todos nos hubiese gustado sufrir menos, pero el partido no logró volcarse nunca a nuestro favor, las jugadas claras siguieron llegando de la vereda de enfrente pero sin suerte para ellos, con un Gabi Arias como de costumbre implacable y en otras ocasiones por falta de puntería.

En una de las últimas, ya con Campaña lanzado al ataque, un despeje particular, que parecía pasar la raya terminó propiciando la contra letal, llevada al frente por un Lisandro que corría como un juvenil de 20 años, con cabeza en alto y mente fría, sirviendo el tercer gol a pies de Zaracho para el delirio de todos los académicos.

Resultado final 1 – 3 y el festejo en la mitad de la cancha que rápidamente se trasladó al vestuario.

Las figuras del partido, a mi parecer fueron Lisandro López y Gabriel Arias en ese mismo orden, totalmente determinantes en el área que a cada uno le corresponde. Gabi y sus atajadas importantes para mantener la victoria parcial, con salidas claves para alejar el peligro de su arco, se ganó nuevamente el aplauso de todos. Lisandro fue clave ayudando en la marca cada vez que bajaba, el encargado de patear un penal cuando las papas quemaban, y el autor intelectual del tercer gol, lo que lo transformó en la figura del partido.

Cabe aclarar que en líneas generales fuimos superados por nuestro rival, en este partido en particular lo que había que hacer era goles, nuestro equipo tuvo en claro eso y cumplió el objetivo de ganar el clásico, de visitante y reafirmando su chapa de candidato.

En el equipo rival destacar a Cecilio Domínguez, no lo pudimos parar en todo el partido, un jugador muy interesante, recién llegado al equipo, donde demostró estar en plenitud física y tener una técnica exquisita.

Para cerrar la nota, recordar que el Osito Sigali salió por un golpe que le jugó una muy mala pasada, afortunadamente todos sabemos que ya está fuera de peligro, nos deja a todos tranquilos que pueda gozar de buena salud juntos a su familia.

Pasando raya, el domingo fue un día especial para todos, con la euforia de la victoria pero con la espera de un resultado a favor para terminar el fin de semana más contentos que nunca. En este caso vamos a esquivar el análisis del partido y únicamente remarcar el resultado, que nos deja solos, arriba, como PUNTEROS EN SOLEDAD a falta de solo 5 fechas.

Por Sebastián Bazzano

Racing Club – El Primer Grande
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