Racing Club El Primer Grande

Poco para los reproches

Racing volvió a generar muchas situaciones de gol y si no se llevó los tres puntos del Florencio Sola fue porque el arquero rival se lució.

La Academia no se pudo quedar con la victoria.

Ya lejos de los del riachuelo, era solo para sumar y llegar a la pre-Copa L. y recuperar más el juego pensando en la Copa A. Hasta acá llegamos con una campaña aceptable, sin tomar mucha altura ni derrumbarnos, matizando este torneo con el efecto sube-y-baja y por algunas bajas, que o no estuvieron o que están en baja. Lo que descubrimos fue que si Bologna hasta ahora era conocida por su cinemateca y por su salsa ahora tendrá que poner un cuadrito con la foto de este arquero que sacó…, y no exagero, ¿ocho? ¿diez? ¿doce clarísimas? A Tito, al Tanque, a Lollo, a Bou, que fue una pantera afilada para armarlas pero tuvo las uñas desafiladas para liquidarlas. Hacía mucho que no teníamos tantas. Esta vez no fue suerte adversa porque, aunque nos faltó un poco de nafta para acelerar más al final, taladramos el arco de ellos en el que había un arquero de play, que parecía listo para sacarle hasta tiros libres a Messi o cabezazos a Ronaldo, y porque jugamos más, bastante más que en las últimas fechas. Sí, ya sé que hace un año este lo ganábamos 4 a 0. Pero los goles no se merecen, se hacen, aunque esto nos siga engordando la racha enyetada de visitantes, porque ¿cuántos empatamos así en este torneo? ¿a cuántos arqueros hicimos figuras? Ya perdí la cuenta. No es un drama, ni mucho menos. Pero quiero pedirles una sola cosa, muchachos: un favorcito, después de tantas alegrías en estos tiempos, eviten que nos den la vuelta.

Fuente: Olé.

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