Gracias por todo, Chango

En la noche del miércoles, se confirmó el fallecimiento de Juan Carlos Cárdenas, autor del gol que llevó a Racing a la cima del mundo. Tenía 76 años.

Sin dudas el gol más gritado de la historia del club, el zapatazo más repetido en la historia académica, el gol más histórico del fútbol argentino porque fue el primero. El primero para el país.

Juan Carlos Cárdenas, el “Chango”, falleció esta noche a los 76 años.

Una vida en el club, una institución que amó siempre y que pudo gritar el gol más importante de su vida. Una verdadera leyenda del equipo de José.

Nació el 25 de julio de 1945 en Santiago del Estero y con apenas 17 años, el 25 de febrero de 1962, debutó oficialmente ante Nacional de Montevideo por la Copa Libertadores, empatando 2 a 2. En los diez años en que vistió la celeste y blanca, jugó 297 partidos y convirtió 89 goles, entre campeonatos nacionales e internacionales, con lo que ocupa el cuarto lugar en los máximos goleadores del club.

A nivel títulos obtuvo un torneo local, la Copa Libertadores y la gran Copa Internacional con su zurdazo.

Justamente de ese remate tan famoso contó una vez: “Fue como un guión de una película. Después de patear quedé con los brazos en alto, justo para el lado del banco donde estaba Pizzuti. Me salió ir corriendo para allá. Me colgué arriba de él. Y ahí se sumó el Coco Basile, que lo habían expulsado y estaba justo a la salida del túnel. Detrás de ellos estaban los miles de hinchas de Racing que habían venido. Los tenía de frente, festejando. No me lo olvido más. Todavía veo las caras de los 25 mil hinchas de Racing festejando”.

Quizá “el Chango” jamás imaginó que semejante gol marcaría la historia para siempre. Pero lo hizo.

Con su muerte, se va un pedazo viviente de la historia linda de Racing. De la más importante. Por eso duele. Porque el santiagueño estaba en el corazón de todos los hinchas, porque siempre estaba por el Cilindro o por el club. Siempre para lo que necesite.

Se fue un ídolo grande, grande. Un tipo sencillo y humilde que quedará en la historia. Como él mismo lo definió una vez: “Es maravilloso ser parte de la historia. Creo que la vida nos marca, como si estuviéramos premiados. Hay infinidad de jugadores pero, en el momento crucial, le toca a uno. Y fui yo”.

Hasta siempre, Chango… Y gracias por todo. Seguiremos gritando tu gol por siempre.

Por Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
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