Racing Club El Primer Grande

Ganar aun siendo superado

El equipo de Coudet da señales de evolución. Además de atacar todo el tiempo, esta vez se llevó los 3 puntos jugando frente a un rival que muchas veces lo ahogó y no lo dejó jugar. Sacar adelante un partido así, también es importante.

Racing dio una muestra más de su potencial. Prueba superada.
Racing dio una muestra más de su potencial. Prueba superada.

Había que ganar para recuperar la cima del campeonato. El Presidente Perón últimamente se había vuelto un templo inexorable donde llovían los triunfos. La última víctima había sido él, hasta ése entonces, puntero Rosario Central. Racing lo derrotó con claridad.

Pero Unión fue otra cosa. El equipo de Madelón es muy inteligente para jugar este tipo de partidos. No por nada venía a Avellaneda invicto. No se preocupó por tener la pelota, se movió rápido para cortar los circuitos de juego y, por momentos, lo complicó a La Academia.

El planteo de Unión fue un 4-4-2 con mucha presión y salidas rápidas de contra. Además, con el correr de los minutos fue mutando y ganando más terreno.

Franco Soldano y Mauro Pittón exigieron varias veces a una salida “sucia” por parte de Racing que derivaba en pérdidas de balón para los de Coudet. Cada contragolpe del visitante dejaba mal arado a Racing. Eso sí, claramente le faltó puntería.

No fue un partido que Racing mereció perder. Fue un partido donde Racing jugó un tanto deslucido, con pocas ideas y mostrando algunos errores que, de local, no estaban apareciendo.

Los números del encuentro explican un poco esto: La posesión fue a favor del equipo de Licha 64% contra 36%. Pero en los detalles se ve otra cosa: El Primer Grande pateó, en total 10 veces al arco mientras que la visita lo hizo 15 veces. En cuanto a recuperación, el equipo de Madelón quitó 24 pelotas mientras que Racing 16.La diferencia, o explicación está en la efectividad.  El local no jugó como suele hacerlo pero fue más certero. 78% de efectividad en los pases mientras que el visitante apenas 66%. Y en los remates al arco también: La Acadé 57% versus 27% del rival.

Es decir que no fue un pésimo partido, solo fue un encuentro difícil de sacar adelante.

Zaracho, Fernández y Solari no podían armar jugadas para abastecer a los delanteros, la sólida marca  rival los incomodaba. Esto provocaba que Cristaldo y Lisandro retrocedan, por demás, a buscar la pelota. Y allí este Racing perdía profundidad.

Para el complemento, la clave fue el chileno Mena quien iba al ataque casi siempre y perforaba la defensa rival. Abrir a Unión fue la tarea más importante que hizo el lateral. Porque iba hasta el fondo, tiraba centros (uno terminó en gol de Solari) y además presionaba la salida de Unión.

Y los últimos 20 minutos se vio un equipo aguantando un resultado como nunca. Impidiendo que entren por abajo y a través de centros.

Ahí sí Racing cedió el balón y esperó errores rivales para contraatacar. Justamente esto es lo que está aprendiendo este equipo. A ser paciente. En otro momento hubiese atacado a morir buscando más goles y quizá sufría uno en contra (como el famoso partido contra Colón de la última fecha del torneo pasado).

Se celebra que este equipo cada vez tenga más herramientas para seguir solidificando una idea. Y que cada aprendizaje se haga ganando, que es lo más importante.

Frente al equipo santafesino se superó una parada brava. Hay que seguir así. “Mentalizados” como pide Lisandro López. Y, si puede ser, ganando todo lo que se juega.

Fede Dotti
Por Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
www.elprimergrande.com

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