Demasiada Libertad a la defensa

Al Racing de Cocca le meten goles por todos lados. Este equipo es una sangría. Con Atlético fueron 3 en 21 minutos. Los titulares no se afianzan y, para colmo, se suman lesionados. ¿Qué pasa en ése sector del campo?

“Sin duda tenemos que mejorar el tema de los errores defensivos” dice el entrenador de La Academia una vez consumada la derrota en Tucumán. “No sé qué pasa. Nos convierten muy fácil” amplía Lautaro Martínez apenas termina el 1-3.

Racing está brindando muy pocas garantías en defensa y paga muy caro los errores o desatenciones. Si antes la discusión era línea de 4 o de 5 defensores, ahora el debate es si esta defensa puede “parar a alguien”.

El equipo de Zielinski tuvo mucho premio. En 21 minutos ya iba 3 a 0, es verdad. Pero abriendo el campo visual y viendo tácticamente lo que pasó ayer, el panorama se pone oscuro.

Primer gol: Arévalo Ríos pierde la pelota muy fácilmente y se inicia una contra muy rápida. El uruguayo nunca puede marcar y termina regresando con la jugada pero sin marcar. Meli corre a Barbona sin siquiera alcanzarlo. Y nadie, absolutamente nadie, se pone adelante para evitar el tiro desde afuera del área. De más está decir que Musso dio un rebote muy corto y la dejó servida a Favio Álvarez que la empujó. Eso sí, el autor del gol debió tener la marca de Pillud que jamás lo siguió.

Segundo Gol: El centro partió sin marca alguna, ante la mirada de Meli. Y para colmo, el defensor Guillermo Acosta la empujó sin marca. Porque el único que hizo “sombra” fue Andrés Ibargüen.

Tercer Gol: El centro desde la derecha venía al área chiva sin jugadores rivales a la vista. Barbieri falla el despeje, sin presión alguna, y lo mete en contra.

En 21 minutos se vio todo este conjunto de errores. Pillud, Barbieri, Orban y Soto no mostraron solidez. Lo de los centrales fue de lo más flojo. Barbieri nunca pudo recuperarse del auto gol y perdió toda confianza. Orban no logra mejorar la marca, ni anticipar.

¿Entonces?

Cocca también probó con Vittor en lugar de Orban en la zaga central. Pero hay que recordar simplemente cómo fue el gol de Libertad por Copa Sudamericana: centro desde la mitad de la cancha al pecho de Cardozo, quien pudo acomodarse, bajarla con el pecho, darse vuelta y pasársela a Salcedo para que remate. Todo ante la mirada de Vittor.

Está claro que el cambio de nombres, de esquemas, no está dando sus frutos. El nivel individual de este equipo es muy bajo y repercute en el rendimiento general.

Con Grimi operado, Orban casi descartado para la revancha, Vittor con molestias en el gemelo, la defensa volverá a reformularse. Hasta Juan Patiño tiene chances de ingresar.

La clave es el partido con Libertad. El límite de la paciencia pero algo juega en contra. Si bien el buen promedio de triunfos de local trae un poco de oxígeno, el hecho de ser tan pero tan frágiles, en una serie que se está perdiendo por un gol, resulta que la clasificación a la semifinal cueste más. ¿Podrán los 4 defensores que jueguen el miércoles evitar que Libertad haga un gol?  Cómo no imaginarlo si la flaqueza del equipo es la virtud de los paraguayos. Es que el conjunto albinegro convirtió 6 goles de visitante. 5 a Huracán y 1 a Independiente Santa fe de Colombia.

Sin dudas que el secreto será convertir goles para llegar a la semifinal, pero también hay que considerar que no puede ingresar ni una pelota al arco celeste y blanco.

Ardua tarea tendrá el DT de cara a lo que será la “gran final” del miércoles en el Presidente Perón. Estar concentrados en Pilar les va a servir para tomar real magnitud de lo que se están jugando. Hace unos días hubo una fuerte charla grupal donde se dijeron las cosas. Ahora hay que hablar en la cancha. La solidez defensiva no se adquiere de la noche a la mañana. Pero levantar los niveles personales sí. Dejar la vida en cada pelota, centro, desborde rival, también.

Ojalá los defensores entiendan esto.

Por: Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
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