Del gol al banco

Milito se sacó las ganas y volvió a convertir en el clásico de Avellaneda, pero sintió un tirón en la pierna derecha y se fue reemplazado.

Diego Milito se sacó las ganas y volvió a convirtir en el clásico de Avellaneda, pero sintió un tirón en la pierna derecha y se fue reemplazado: entró Bou en su lugar.

>Qué clásico el de Diego Milito. Qué intenso, cuántas sensaciones. En la primera que tuvo, el Príncipe apareció por el área chica, recibió el pase de Centurión, aprovechó una desatención del fondo de Independiente, que tiró el achique, y definió ante la salida del Ruso Rodríguez. Lo gritó con euforia, como un hincha en la casa de los primos. Se besó el escudo una y otra vez. El árbitro lo amonestó. Y siguió…

Del gol a los 13 minutos a los 34, poco le volvió a llegar la pelota. Encima Independiente le dio vuelta el partido y pasó al frente 2-1. Y ahí fue cuando le tiró el muslo derecho y pidió el cambio (ingresó Bou por él). Allí se terminó el derby de Avellaneda para el ex Inter, que se dio el gusto de convertir pero sin poder terminar el encuentro.

El Gol del Principe