Cuando el rendimiento preocupa más que el resultado

Racing trajo de Paraguay una derrota que, a pesar de ser por la mínima, no trae demasiados atenuantes. Lo que preocupa son las formas y el cómo poder revertirlo. Un rendimiento que no termina de convencer.

El Racing de Cocca navega por un dilema existencial: Jugar bien para ganar. Pasan los partidos, los resultados buenos y malos, las semanas sin fútbol para “conocerse”, las lesiones, los regresos, en fin. En La Academia pasa de todo menos algo: jugar en equipo para obtener los 3 puntos.

Victorias llegan, como sea, se ganan muchos partidos, es verdad, lo que se sucede es que los días pasan, lo entrenamientos también y el fútbol sigue ausente.

“Nos estamos conociendo” grita a los cuatro vientos el entrenador pero, a esta altura, ésa frase suena a más excusa que realidad. Falta trabajo en equipo. Eso está claro. Está ahí. En el campo, delante de todos.

Y Libertad supo sacar la ventaja para manejar los tiempos del partido. El Primer Grande choca contra su realidad y no termina pateando al arco. Así la ecuación no cierra.

Que entre Oroz, que juegue Ibargüen, que salga Pillud, que ataje Gómez, que juegue Lautaro, ya se probó de todo. Y algo falla. El juego asociado, la intensión de llegar al arco rival no aparece. Sólo centros desde los costados para que alguien la empuje. Pero ni eso.

El entrenador, que sabe de esto, deberá meter mano a su plantel y trabajar en mejorar el rendimiento. Porque las individualidades deben levantar el nivel, pero también el equipo en general debe “encontrar el horizonte”. Este equipo a veces está muy partido y no muestra un rumbo claro.

CAMBIOS QUE NO CAMBIAN

Para el partido con Libertad, la ausencia del Pulpo suponía un gran problema para la Celeste y Blanca. Y lo fue. El mediocampo no logra hacer pie con Meli, Ríos e Ibargüen. Solari y Soto son buenas alternativas para el acompañamiento pero no terminan de involucrarse en los ataques de mitad en adelante. Meli se desordena tratando de auxiliar a Arévalo. El colombiano es muy bueno pero necesita de la pelota. Los paraguayos la tuvieron siempre en el pie y eso lo hace correr para todos lados. O sea, el esquema carece de fuerza ya desde la mitad de cancha. Para colmo el nivel de Lisandro bajó considerablemente y lo que antes eran desequilibrantes, ahora terminan sin surgir efecto alguno. Triverio intenta siempre pero corre tanto que a veces se ahoga.

Y es aquí donde el DT demuestra “cintura” para torcer el marcador. Habrá mirado al banco buscando respuestas y apostó a fichas que no pagaron sus dividendos. Entraron Lautaro Martínez, Pablo Cuadra y Brian Mansilla. Diego buscó en el  ”Regreso con Gloria” de Martínez algo que no llegó. Y no es que solamente no hizo un gol, sino que nunca le llegó la pelota. Cuadra entró por un Lisandro en una versión irreconocible. Buscó desbordar pero nunca lo pudo hacer con profundidad. Es decir, un delantero sin pelota para empujar, un extremo sin desbordes contundentes y Mansilla que entró pero no se pudo asociar. Así es muy evidente que el fútbol no aparece.

Matías Zaracho es, llamativamente, una opción poco probable para el entrenador. Últimamente lo usa poco. ¿No merece una oportunidad?

EL FUTURO EN 7 DÍAS

El Resultado le dio una vida más a la Acadé. En una semana habrá que revertir el resultado a como dé lugar. Tiempo de trabajo ya no hay más. Ahora abra que tener más trabajo en equipo. Se espera con ansias el regreso del Pulpo a la mitad de la cancha y que Lautaro juegue los 90 minutos. Ni hablar de la defensa. Que ya sin Grimi debe ofrecer la seguridad que no brinda hace meses. Este será un punto clave para la revancha: Ellos tendrán delanteros muy interesantes para apostar alguna contra y los nuestros deberán estar atentos a no dejar pasar ninguna. Otro error como el de Paraguay no se permite.

Para vos, ¿Qué debe hacer #RACING para dar vuelta la serie? #EncuestaEPG #ElPrimerGrande

— El Primer Grande²² (@elprimer_grande) 25 de octubre de 2017

Es verdad que la semana que viene sí importará el resultado y no el rendimiento. Pero dejémoslo para más adelante. Ahora busquemos ése fútbol perdido que no aparece.

Por: Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
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