Racing Club El Primer Grande

Con doble comando

El humor de Gustavo Bou no es el mejor. Racing pide 10 millones por él, pero su contrato está lejos de ser top.

Su entorno quiere una mejora en el contrato. (foto: racingclub.com.ar)

Preso de sus palabras, cuando Víctor Blanco expresó que Gustavo Bou vale diez millones de dólares comenzó a generar una bola de nieve que aún no se ha podido frenar. El presidente de Racing buscó, claro, defender el patrimonio del club y valorizar al máximo al goleador del equipo y probablemente también de la Copa Libertadores (Ver A punto…). Pero con sus dichos, con el número en realidad, trajo cola. A pesar de que la cláusula de salida de la Pantera es de ocho millones, en un mercado futbolístico en recesión es difícil concretar una venta por ese monto. Y ahí, entonces, inicia el malhumor del jugador y su entorno. “Es imposible vender a un jugador de 25 años no comunitario por ese monto”, le explicó a Olé una fuente cercana a Bou.

A pesar de que el entrerriano ve con buenos ojos una transferencia para marcar una diferencia económica que aún no hizo en su carrera, su molestia no radica en tener que quedarse en Racing, al que le reconoce haberlo sacado del ostracismo. “El problema es que está cotizado en un valor que no se asocia con su contrato. Muchos jugadores que llegaron después de él ganan más”, agregó la fuente. Según pudo averiguar este diario, desde la CD intentaron llegar a un acuerdo, pero la oferta fue rechazada por resultar insuficiente.

Desde que Racing quedó eliminado de la Copa, el jugador a vender es Bou. Máquina de hacer goles, en Avellaneda creían que sería más fácil desprenderse de una de las figuras del equipo en el precio solicitado -o al menos cerca-. Hasta el momento, la única oferta concreta y no aceptada fue la del Palermo, que no alcanzó los seis millones de dólares y no volvió a subir lo ofrecido. Diego Cocca, una y otra vez, aceptó públicamente la posibilidad de perder a su delantero fetiche y por eso pidió y concretó la llegada del Tanque Pavone. El ex Vélez, en realidad, no llegó para ser suplente. Sucede que la Pantera aún está en la jaula y la puerta no se abre. ¿Cómo terminará esta novela?

Fuente: Olé.

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