Yo Milito por Racing

Diego Milito quiere volver a Racing y en el club piensan lo mismo. El delantero, emblema en Italia, va por más: intentará convencer a otras figuras de que se sumen.

Diego Milito quiere volver a Racing y en el club piensan lo mismo. El delantero, emblema en Italia, va por más: intentará convencer a otras figuras de que se sumen.

La señal desde la Argentina no llegaba. No había guiño que cruzara el océano Atlántico. El teléfono, ese bendito teléfono, callaba en el más profundo de un silencio decepcionante. Pero un día, horas antes del partido de Racing contra Belgrano, el celular sonó en una casa de Italia. Diego Milito oprimió la tecla verde y del otro lado escuchó la voz de Víctor Blanco, que aguardaba ansioso. El presidente de la Academia lo llamó para ofrecerle regresar al club en junio próximo, a lo que el delantero respondió que su sueño es volver y fue mucho más allá: quiere generar un efecto contagio, que su llegada tiente a otros futbolistas de jerarquía, que se arme un plantel competitivo. Anhela desatar el efecto que causaron Verón en Estudiantes o Maxi Rodríguez en Newell’s, por citar dos casos emblemáticos.

A los 34 años, el delantero campeón con Racing en 2001 y propietario de una trayectoria que lo convirtió en una figura del fútbol mundial, hoy ya no es titular en el Inter. Sin embargo, siente que todavía le puede hacer un aporte importante a Racing por su rica experiencia y una ascendencia que trascenderían a la cancha. Eso mismo piensan los dirigentes, quienes ya aprobaron la idea de repatriarlo en el mercado de pases de mitad de año. Incluso, dos personas de peso de agrupaciones opositoras también se comunicaron con él.

Con un contrato que caducará en junio de este año, Milito está decidido a resignar dinero con tal de ponerse nuevamente la camiseta de Racing. De hecho, rechazó ofertas millonarias de Qatar y de China. Según le informó a Olé una fuente confiable de Racing, Diego le habría expresado a Blanco que desea jugar en un equipo competitivo y le habría sugerido que arme un buen plantel, con el compromiso espontáneo de colaborar para tratar de convencer a determinados jugadores de arribar a Racing. Su sueño es retirarse en la Academia y tener una linda despedida con esos colores.

También trascendió que el delantero (su plenitud la alcanzó en 2010 y disputó el Mundial de Sudáfrica) esperaba que lo llamaran antes desde Racing en este último tiempo. Y que, como eso no ocurría, habría movido sus influencias hasta lograr que al final se comunicaran con él desde la institución.

En el marco de dos partes con voluntad de concretar el retorno, Milito aguarda que Blanco viaje a Italia para poder contactarse formalmente con él. Mientras tanto, el jugador conoce al detalle lo que sucede en el club a nivel futbolístico (vio todos los partidos de Racing en el torneo) e institucional. Sabe que es inminente una época caliente por las elecciones de diciembre y eso lo mantendría alerta, aunque siempre con la intención de ponerle broche a su exitosa carrera en Avellaneda. Comprende que la situación monetaria de la Academia no será la mejor, pero -en una actitud muy valorable- procurará despertar un espíritu de pertenencia como pudo conseguirlo Newell’s. Claro, no hay muchos ex Racing que puedan volver ahora.

Tras alternar en el equipo ganador del título del Apertura 2001 (jugaban él o Rafael Maceratesi), el punta emigró en 2004 hacia el Genoa italiano, donde tuvo su segundo ciclo en la temporada 2008-2009. Luego pasó por el Zaragoza de España hasta desembarcar en el Inter. Su cifra global es muy jugosa: en total, entre clubes y Selección, lleva en su haber 557 partidos y 237 goles convertidos. Aquel jugador al que Reinaldo Merlo le intentó perfeccionar el juego aéreo podría reencontrarse con el técnico en poco más de dos meses. Habrá que ver si la dirigencia resolverá respetar el convenio del entrenador (finalizará en diciembre) o si, además de renovar a fondo un plantel pobre en calidad, le abrirá la puerta de salida.

Hoy Milito jugará contra el Bologna, en condición de local. Pero su cabeza, inexorablemente, ya empezó a volar lentamente hacia estos lugares. Hacia el club que pretende honrar con su presencia sin importarle la cuestión económica. Hacia Racing, el club de la cuna con el que tuvo gloria.

NICOLAS MONTALA nmontala@ole.com.ar
Fuente: Diario Olé

Racing Club – El Primer Grande
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