Se festejó pero no se celebró

El triunfo frente a Argentinos se festejó por el momento en el se logró pero igualmente el nivel sigue siendo preocupante.

A pesar de haber obtenido los tres puntos el equipo dejó mucho para desear desde el juego.

Se ganó un partido similar al de Vélez. Nada más que en aquella ocasión la excusa para un planteo defensivo era esa, el rival. En esta oportunidad quedó bien en claro que a Racing no se le cae una idea, porque en el primer tiempo si no era por una serie de rebotes ni siquiera hubiésemos pateado al arco y en el complemento Argentinos, que tampoco vive su mejor presente, se vino en busca de la victoria y gracias a ese triste presente que vive el conjunto de La Paternal, fue que Rodrigo De Paúl tuvo espacios que supo aprovechar para dejar mas en claro que nunca que hoy en día es el jugador más claro que tenemos. Es cierto que previamente se tuvieron otras situaciones como la de Viola que no llegó a empujar, el mano a mano de Zuculini y la guapeada de Cabral, pero la verdad es que la imagen que brindó el equipo deja mucho que desear. No se daban más de dos pases seguidos a un jugador con la blanca y celeste puesta y el abuso al pelotazo ya cansa y te hace doler los ojos. Que quede bien en claro que esta victoria se celebró porque fue sobre el final del partido y colaboró para salir del fondo de la tabla pero que no hay nada para celebrar, solo que restan cuatro fechas para que termine este calvario.

Racing Club. El Primer Grande.
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