Sebastián Grazzini pasó por El Primer Grande TV y contó todo lo que vivió desde su paso por el club y cómo siguió su carrera. Marcado por la Blanca y celeste, el programa estuvo repleto de anécdotas y cosas lindas.
En Racing estuvo un año, allá por el 2009. Fueron en total 34 partidos y 5 goles. Pero para Sebastián Grazzini, La Academia se metió en su corazón para siempre.
Desde su Rosario natal, el ex jugador estuvo en el living virtual de El Primer Grande TV para vivir un programa a puro recuerdos y repaso. Enamorado de Racing, este “trotamundos” del fútbol, contó un montón de cosas que vale la pena repasar.
Para dar inicio, el propio Sebastián contó cómo empezó en el mundo del fútbol, cómo el destino se metió en el medio: “Yo no jugaba más al fútbol. Fui a acompañar a una prueba a mi hermano cuando el entrenador me agarró y me preguntó a qué me iba a dedicar. Cuando le contesté que quería tocar la guitarra por $0,50 centavos me ofreció lo mismo pero para jugar.
Gracias a esta persona volví a jugar desde cero. Fui escalando hasta llegar a jugar profesionalmente”.
Y a partir de ahora lo más importante del programa:
“Yo estaba en Newell´s y me salió la posibilidad de ir a Racing. Llegué en 2009, en un momento complicado del club. Las cosas no salían pero conocí el club más lindo de mi carrera. Esa locura que tiene la gente de Racing es increíble. Yo era un chico desconocido y Racing me dio todo. No me da vergüenza decirlo. No me conocía nadie y gracias a Racing pude ser valorado como deportista. Es el club que me robó el corazón.”
¿Cómo era ese plantel?
Cuando llegué, vi el vestuario dije ´nos salvamos sí o sí´. Porque en los momento más críticos, el grupo tenía una unión tremenda. No había ni un solo problema. Estaba el Loco Migliore, Luguercio, el ratón Ayala, Chatruc, Sosa, un grupo hermoso. Había un grupo con hambre de gloria y querer sacar a Racing de ese momento de pelear por no descender. Me acuerdo que dejábamos la vida.
Hoy ves a Racing y te ponés muy contento, pero creo que nosotros les dimos una mano para que el club esté arriba. Porque en las difíciles era muy difícil agarrar la pelota. Hoy es un gusto ver al club como está. Y eso me pone muy contento.
¿Qué recordás de tu hermoso gol a Boca?
Lo que recuerdo es el festejo. Cuando salté el cartel porque estaba mi señora embarazada con mi viejo en la tribuna. Recuerdo fue el delirio de la gente, de ganarle a un clásico rival tres a cero, poder empezar a salir de la zona de abajo, me acuerdo de eso. Tardé como una hora para salir del estadio porque la gente estaba como loca. Se me explotaba el corazón. Primero porque se te vienen los recuerdos de cuando uno era chico, cuando soñaba con todo eso. Pensás en todo lo que sufriste para llegar a eso. El jugador no se acuerda cómo hace el gol, me daba cuenta por lo que me decían mis compañeros, pero no entendía nada.
¿Fue el gol más importante de tu carrera?
Sin dudas. Con ese gol pude tener un montón de contratos. A partir de allí me pusieron mi sobrenombre, de Mágico. Así que todo es felicidad ése gol.
¿Cómo era Caruso?
A Ricardo le debo muchísimo. Fue el que me descubrió, el que me llevó a Newell´s. Allí no me pudo tener porque se fue justo antes de que termine de firmar el contrato. A Racing fui porque me pidió y por ser él, porque confió en mí, que venía del ascenso y que se haya fijado en mí lo valoro mucho.
“En los últimos años de carrera, me encontré que tenía una lesión en el talón que no me dejaba correr. Capaz yo era más rápido que otros pero no podía realizarlo. Siempre le agradezco a Pablo por mostrarme el camino. Yo era un jugador muy técnico pero me costaba las aceleraciones. Ante esa necesidad, me hubiese encantado poder encontrarlo a los 20 o 22 años y no ya de grande.
Un día vino Pablo y gracias a él yo mejoré mucho mi carrera. Me agarró un día y me preguntó si no creía que me faltaba algo a mí juego. Y era verdad, ahí abrí la cabeza.
Me encontré que Pablo se ponía pesas para correr, por ejemplo, y veías a un jugador que técnicamente no era riquísimo pero se llevaba jugadores a la rastra y la gente lo valoraba.
Pablo era un verdadero profesional, por su trabajo y su humildad.
Él me demostró que, con un poco más de sacrificio, rendís mucho más.”
“Fue dura mi salida. Me quería quedar a vivir en el club. Se decía que Racing necesitaba un 10 de jerarquía con mucho más nombre que yo y que mi presencia tapaba a Luis Fariña. Al principio me dolió pero después lo entendí.
Recuerdo que el primer partido que jugué en otro club lo hice contra La Academia en el Cilindro. Yo estaba en All Boys y me llevé un recuerdo hermoso porque cuando me cambiaron faltando 10 minutos la gente de Racing me aplaudió muchísimo. Yo tenía un miedo de ver cómo me reconocerían. Siempre tuve ganas que la gente me recuerde bien, así que fue muy gratificante ese aplauso.
Me dolió irme, pero al ser tan agradecido siempre quise que le vaya bien. Me la aguanté y me tuve que ir a otro club.”
“Hoy me dedico a mi centro de entrenamiento. Hemos creado un medio propio para los jugadores para que se puedan mover tres veces más de lo normal. Estoy contento porque han pasado muchísimos jugadores de Primera División. No estoy tan lejos del fútbol, porque cuando uno se retira es duro, le cuesta bastante.
Pero estoy tratando de darle una mano al jugador que, cuando yo jugaba, era un déficit mío. Yo trato de agarrar chicos para que puedan jerarquizar su juego. Me siento en el lugar de mostrarle el camino a esos jugadores para que mejoren su juego.”
“Hoy cambió muchísimo. Los jugadores son atletas. Hay mucha más tecnología que hace que el jugador se prepare mejor. Los jugadores números 10, con fantasía, ya no se ven. Eso hace extrañar a los Gio Moreno, a los Riquelme.”
¿Qué entrenamiento se hace hoy que antes no se realizaba?
Se utilizan mucho las pesas hoy en día. En mi carrera, hasta los 26 años no sabían lo que eran. Eso es un cambio importantísimo.
“Racing ha crecido mucho. Las bases del club están muy sólidas. Tienen una identidad de juego. Tienen a Milito que, para mí, entendió todo. Además el estilo de Beccacece es muy bueno y tiene grandes jugadores. Los últimos años, siempre está Racing entre los mejores equipos. Racing está bien por donde lo mirés, se sacan chicos de inferiores muy buenos, se ve un club a la altura de lo que es. Ahora pelea Copas Internacionales. Cuando estábamos nosotros no había tanto orden y era complicado.”
“La gente de Racing es única, tienen un amor por el club inédito que te lo trasmite. El jugador que pasa por el club, no se lo olvida más en su vida. A mí me robaron el corazón y siempre voy a estar agradecido al club.”
Acá podes disfrutar del programa completo:
Por Federico Dotti
Racing Club – El Primer Grande
www.elprimergrande.com
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