Racing Club El Primer Grande

¿Qué te pasó, Racing?

El empate en Rosario deja un punto en la tabla pero muchísimos interrogantes. La Academia jugó muy mal y cometió muchos errores. Fue dominado por el local. ¿Qué está pasando?

Motivos sobran para esta actuación tan deslucida.

Con el resultado consumado y la sangre a full, Marcelo Díaz lo explicó todo con mucha claridad:

“Sinceramente, no vinimos a jugar. Estuvimos a punto de perder. Si no fuera por Gaby Arias y por los goles de ellos que se perdieron, nos hubiera costado muy caro. No creamos nada. Jugamos muy mal. No podemos dar esta imagen, tenemos que hablar en la semana. Seguro que los próximos partidos van a ser de otra manera».

Este equipo hizo méritos para perder, no estuvo nunca dentro de la cancha y lo que más preocupa es que no hubo reacción.

Lo llamativo es que aparecieron cosas que no venían asomando y que están afectando el andar del último campeón. Justamente el último ganador de la Liga no hacía ni la mitad de todos éstos errores. Vale la pena repasar algunos argumentos que explican lo que pasó en Rosario:

 

Escasez de juego

Racing no pudo nunca funcionar colectivamente. No se encuentra, en todo el partido, tres pases seguidos entre jugadores académicos. Principalmente porque no tuvo la pelota, no se la pudo sacar y, cuando la poseía, la perdía muy rápidamente. Es preocupante el juego que muestra el equipo. Porque el único que intenta buscar juego asociado es Barbona y siempre es el primer recambio.

 

Muy separadas las líneas

Este Racing estuvo descuartizado desde el primer minuto. Entre los delanteros y los mediocampistas había un abismo que nunca se terminó de acercar. Los defensores no encontraban volantes libres y eso terminaba en pelotazos hacia la nada. Ni siquiera Marcelo Díaz pudo funcionar como “nexo” entre la defensa y el medio. Muy desdibujado el equipo que, a pesar de cambiar de jugadores, no cambiaba de ecuación.

 

Falta de reacción

Quizá lo más grave que se vio. Un equipo que lo salió a apabullar desde el arranque, a ganarle las pelotas divididas, a marcar los posibles receptores y atacar cada vez que recuperaba la pelota. Todo eso hizo Rosario Central y Racing nunca fue capaz de entender cómo contrarrestar ese juego. Se vio superado y no reaccionó.

 

Sin peso en ofensiva

Con los 22 disparos del local, se entiende que La Academia de Buenos Aires no la pasó bien. Pero lo llamativo es que en 90 minutos no se pudo generar una jugada de gol. Sólo dos remates al arco en todo el partido. Y hasta el gol fue una especie de centro que terminó adentro de la portería. La liviandad para lastimar agrandó más a un Central que entendió que podía quedarse “mano a mano” en defensa ya que no sufriría riesgos.

 

Cambios que no cambian

Sacando al de Orban que fue por lesión o molestia de Donatti, Rojas por Barbona y Cristaldo por Cvitanich fueron completamente intrascendentes al juego. No cambió nada. En la lectura del partido es donde se le puede achacar al DT. Quizá el ex Atlético no estaba para salir y Matías Zaracho sí. Además Cristaldo está cada vez más lejos de lo que fue en el torneo pasado. Preocupa el recambio, preocupa que los refuerzos no sean tal.

 

En definitiva pasó un partido muy malo. Racing no viajó a Rosario. Como dijo Díaz. Habrá que ver qué es lo que pasa. No se puede depender de Arias todos los partidos.

¿Se puede revertir esto?

Fede Dotti
Por Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
www.elprimergrande.com

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