¿Qué te pasa, Racing?

La Academia perdió jugando realmente muy mal y preocupa el funcionamiento del equipo de cara al último partido del año y de Coudet. ¿Podrá mejorar en 7 días para la final con Tigre?

Todo mal. Volvió a morder el polvo de la derrota después de 12 encuentros. Cualquiera puede pensar que, con una racha así, una derrota por la mínima como la de Lanús, no calaría tan hondo en el hincha de Racing. Pero el conjunto de Coudet está en otra. Entre lesionados, el técnico que se va, los golpeados, los que están peleando un lugar y el escaso juego, navega este equipo.

Los motivos de este presente “dificultoso” puede basarse en tres patas: El bajo nivel individual, los lesionados y el escaso volumen de juego.

Este equipo no sabe a lo que juega, lo que tiene que hacer y, por ende, pierde frescura y capacidad para sorprender al rival. Desde el partido con Boca de visitante que juega realmente mal. Y a medida que avanzan los partidos, cada vez juega peor.

Los jugadores no logran consolidarse en el puesto, manteniendo el nivel o mejorando. Desde Arias que ya no es seguro, Donatti y Domínguez no logran brindar seguridad, Pillud ataca pero no lastima, Mena no logra acomodarse. Y en el medio hay muchas más dudas. Desde Zaracho que bajó el nivel, Rojas nunca se termina de consolidar, Díaz parece perder el puesto todos los partidos, Montoya y Barbona están a la deriva y arriba Lisandro no mete goles y los demás delanteros no aparecen.

Todo esto forma un coctel peligroso que desemboca en este presente. En la tabla puede estar a 3 o a 6 de la cima, pero en el juego está realmente muy lejos.

Y los lesionados. Sigali no se recupera, Díaz está desgarrado y Lisandro está entre algodones. Ni hablar de Solari y del pulpo González que se rompieron los cruzados. Todo esto también atenta y mucho.

Eduardo Coudet tiene la misión, y la obligación, de levantar a este equipo de cara al partido más importante de este segundo semestre: La final con Tigre.

¿Pero cómo hacerlo sabiendo que apenas pite el árbitro el entrenador se irá del equipo? Ésa será la tarea más complicada. Iván Pillud dejó un mensaje claro de la realidad de este equipo: “Necesitamos más de todo, más esfuerzo, más voluntad. En el equipo somos 25 o 30 tipos que tenemos que dar lo mismo. Esta camiseta merece respeto, sacrificio y voluntad. El que no lo sienta tendrá menos chances de jugar.”

En 7 días se termina el año para Racing. Levantando una copa o padeciendo una vez más.

De ellos depende.

Por Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
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