El exmediocampista de Racing se ilusionó con ver al club que lo formó gritando campeón el domingo.
“Peleé mucho por esto y me voy a matar por llegar a lo más alto que pueda. Tengo que equilibrarme y disfrutar de todo”. Lo dice y la voz le suena cristalina. Con la inocencia del pibe de barrio Alvariño, en Lanús Oeste, pero con la ambición de un profesional que se terminó de forjar en el Viejo Continente. Luchó como todos, puso la piel como lo hacen los que tienen un sueño. Se formó en un turbulento Racing, pero en ese laberinto encontró la salida y se destacó. Por eso Luis Fariña está en el lugar que quiere, el que anheló y lo está viviendo con una intensidad que conmueve.
Su destino lo puso ante la empresa de hacerse un nombre en su querida Academia, lo logró y por eso Benfica, a cambio de 4.600.000 de dólares, se quedó con sus servicios. No lo utilizó y fue cedido a Baniyas, de Emiratos Árabes Unidos, donde cimentó su carácter. Después fue Deportivo La Coruña quien lo eligió y eso implicó comenzar a vivir un cuento fantástico, ese que imaginó cuando María del Carmen Olivera y Luis Alberto Fariña, mamá y papá, vieron que su hijo comenzaba a patear a una pelota. A los 23 años no quiere detenerse y va por más.
-¿Qué implica para vos esta experiencia de España?
-Me gusta mucho el fútbol de acá, es muy competitivo, es de los mejores del mundo y eso hace que uno esté motivado y con ganas. En el club me tratan muy bien, la gente me demuestra su cariño y eso ayuda a toda esta experiencia.
-Vos sos un jugador, por características, que se desempeña en puestos que no son usuales en Europa, ¿Qué aprendiste en este tiempo en la liga española?
-Jugar de enganche durante el campeonato creo que lo hice dos o tres fechas. El objetivo del Deportivo La Coruña este año es mantenerse en la máxima categoría y me tocó cumplir funciones diferentes. En varios partidos jugué por la banda izquierda y lo que hago es tratar de aprender cómo hacerlo. Busco incorporar nuevos conceptos, entender cómo poder desempeñarme para ayudar al equipo. En cada entrenamiento aprendo algo.
-¿Qué sentís que te dio como profesional estar en La Coruña?
-La verdad es que se entrena fuerte, pero siempre con la pelota. El fútbol en Europa es mucha técnica, buen control y dar buenos pases, eso por encima de correr todo el tiempo. En España se ven muchos jugadores que son técnicamente impresionantes y eso ayuda a que los partidos sean muy complicados. Mi cabeza cambió mucho desde que estoy acá, me cuido mucho más. Cambié mi forma de alimentarme, estoy más concentrado en trabajos de gimnasio, trato de hacer algo más por encima de las prácticas. El fútbol aquí es dificilísimo y uno tiene que tratar de estar a la altura siempre. Los demás no perdonan y hay que estar al cien por ciento.
-Por tu juego, ¿Cuánto te ayudó que sea España el destino?
-Mucho, sin duda. Acá se juega mucho con el balón y a ponerlo a ras de piso. Siempre fue mi juego y lo que hice en Racing. Me vino bien estar acá. Yo me fui a Benfica, pero el fútbol de Portugal es diferente y el tiempo que estuve en Emiratos, también es muy distinto. Por eso España es un lugar ideal.
-¿Cómo resultó tu paso por Emiratos?
-Siempre trato de tomar todo como experiencias positivas. Me han tratado muy bien, en el campeonato no nos fue bien, pero en lo personal jugué mucho e hice goles. Después tuve un problema con un técnico iraquí que llegó y por eso me fui. El tema del idioma y entendernos no ayudó a la convivencia. Pero fue un paso bueno. Porque también me ayudó a ponerme fuerte de la cabeza y para mantenerme bien físicamente. Ese año lo tomo como positivo. Fue todo enseñanza. Hoy me siento más maduro que cuando estaba en Racing y me siento diferente. Cuando estaba en la Academia había cosas que las tomaba de otra manera, pero cuando estás lejos de la familia, con otra cultura, con otros tiempos y exigencias, la cabeza funciona de otra forma y suma a la personalidad de cada uno.
-¿Cómo estás tomando todo este momento de Racing?
-Es una locura. Hay momentos que me dan ganas de viajar a la Argentina para ver el partido con Godoy Cruz, pero no puedo. Siempre veo los partidos, lo sigo por Internet y veo todo lo que pasan por TV. Siempre estoy atento a la Academia y estoy esperando esa final. Ojalá que termine como todos queremos.
-¿Qué sentís cuando ves todo lo que está pasando con el club?
-Me pone muy feliz. Pasé años duros y otros buenos, por eso cuando ves que el club que querés está creciendo y a un paso de algo tan lindo… Es una alegría gigante. Desde el 2009 que debuté, pasamos por todo, de estar cerca del descenso a meternos entre los cuatro primeros del torneo. Pero hoy ver lo cerca que está del título es algo impresionante. Desde adentro uno veía que en cualquier momento se podía dar el salto de calidad y está ahora está cerca de lograrlo.
-¿Pudiste pensar y darte cuenta dónde estás hoy?
-Hay veces que uno piensa las cosas y no lo puede creer. Yo pasé por muchas cosas desde chico y todo me costó mucho. Por eso cuando pienso que estoy un fútbol entre los mejores del mundo me llena de orgullo. Para mí y para toda mi familia es algo bárbaro todo esto.
-¿Qué te sorprendió de la liga de España?
-Cuando enfrenté al Real Madrid no lo podía creer ¡Uff! un equipazo, el partido lo perdimos, pero fue una experiencia única. Y cuando me doy cuenta a los jugadores que tenía enfrente, no lo puedo creer. Tener cerca a Cristiano, Bale, Benzema… Las canchas son impresionantes, con una prolijidad tremenda. Esto es espectacular, es como un sueño.
-Acaban de designar a Ramón Díaz como entrenador de Paraguay, tus padres son paraguayos, ya jugaste con la Sub 20 de la Argentina, ¿Te genera un cosquilleo especial esta situación de las selecciones de uno y otro país?
-Es extraño, es complicado. Si me pongo a pensar no sé bien qué hacer. Pero trato de no pensarlo demasiado y dejo que el tiempo decida. Pienso en hacer las cosas bien en mi club, de recuperarme de una lesión (un desgarro en el isquiotibial derecho) y volver la semana que viene a jugar. Lo que venga después se verá y es un lugar complejo, aunque no puedo negar que es lindo saber que una selección te está siguiendo y espero que en un futuro pueda tener una chance. La Selección paraguaya se comunicó conmigo y querían que jugase para ellos, pero yo era muy joven y creía que no estaba preparado para dejar de lado a la Selección argentina. Si bien hoy no la dejo de lado, también entiendo que estoy más grande y que si no tengo lugar en Argentina… No sé, que se dé lo que se tenga que dar.
Fuente: GOAL.com
Racing Club. El Primer Grande.
www.elpriemrgrande.com
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