Racing Club El Primer Grande

“Pocas veces jugué en un Racing tan protagonista”

Hauche se entusiasma con el estilo del equipo. Y acepta que ahora debe esperar por más minutos: “Es lógico lo que está pasando”.

“El partido contra Newell’s fue un quiebre. Me siento identificado con este equipo”, dice Gaby, con nuevo peinado.

Los años acumulados en un mismo sitio de trabajo suelen llevar, en algún momento, a las comparaciones. Disparan recuerdos de diferentes etapas, ya sean mejores o peores que la del momento del análisis. En otros ámbitos no, pero en el fútbol vestir la misma camiseta durante cuatro calendarios es un tiempo considerable. Más en Racing, un club vertiginoso en el que los vaivenes entre ilusiones y decepciones dejan marcas. Gabriel Hauche llegó en 2010 a la Academia y, desde su condición de jugador más antiguo del plantel (jugó 146 encuentros e hizo 26 goles), tiene autoridad para brindar hoy una radiografía clara.

“Desde que vine, pocas veces jugué en un Racing tan protagonista. Hasta en los partidos donde las cosas no salieron bien, el equipo fue destacado por cómo juega. Eso es muy valorable, hay un trabajo detrás, hay ganas de todos de poder seguir en la pelea por el título”, se entusiasma el Demonio, mano a mano con Olé, tras meter el cuarto gol ante Estudiantes y asistir a Bou en el tercero. Hoy es suplente, pero disfruta a fondo del sello de esta Academia.

-¿Es el mejor plantel de Racing que integrás desde que llegaste?

-Mirá, hacía un largo tiempo que Racing no llegaba a esta fecha entre los primeros. Por algo estamos en esta situación… Pese a que perdimos algunos partidos, nos mantenemos en la consideración en la lucha por el campeonato. Tenemos que estar muy ilusionados, con trabajo podemos mejorar posiciones.

-¿Racing recobró el espíritu de equipo grande en cuanto a la búsqueda?

-Sí. El único partido en el que el equipo no pudo plasmar esa idea fue contra Tigre, en el segundo tiempo. Después siempre tuvimos la misma idea, nos plantamos, buscamos con las herramientas que el técnico pide, siempre tratando de jugar. Cada uno de nosotros sabe muy bien los movimientos que debemos hacer. Hacía tiempo que esto no pasaba en el club. Y encima se ve reflejado en la tabla de posiciones.

-Eso es identidad, ¿no?

-Claro, pero a veces podés tenerla y después no te salen las cosas porque no hay asociaciones y se necesita mucho de las individualidades. En cambio, este equipo es un conjunto, algo demostrado por los 11 y por los que ingresan. Me siento muy identificado con este equipo. Todos somos importantes desde cada lugar y no tratamos de sacar los partidos de cualquier manera. En los que perdimos, como contra Rafaela, fuimos superiores a los rivales y generamos muchas situaciones.

-De hecho, se fueron aplaudidos del Cilindro.

-Sí, y también se fueron bien con nosotros después del partido con Lanús porque entregamos todo hasta el final. Ellos son testigos de lo que le damos. Si dejamos todo, lo valoran aunque no se gane. Cuando insultan o se fastidian es porque no encuentran una respuesta del equipo.

-¿La derrota ante Argentinos por la Copa Argentina los hizo reaccionar?

-Nos planteamos que quedaba un tiempo largo de torneo. Nos propusimos no entrar en el tobogán de la derrota y lo logramos. Esa caída dolió mucho, le estábamos dando importancia a la Copa. Pero al menos cortamos rápido la mala racha y el partido contra Newell’s marcó un quiebre. No ganamos, pero dejamos todo luego de dos derrotas. La gente nos reconoció el esfuerzo y, a partir de ahí, vinieron los triunfos.

-¿Cómo vivís haber perdido el puesto?

-Si bien me encanta jugar de arranque, entiendo que Gustavo (Bou) está en un excelente momento y Diego (Milito), que el otro día volvió a convertir, es muy importante para el equipo. Es lógico lo que está pasando, como cuando en las primeras fechas nos tocó jugar a Diego y a mí. El otro día me fui muy contento, me sentí importante en los minutos que jugué. Cuando entro, quiero transmitir. No me da lo mismo jugar cinco minutos que diez.

-¿Les habla mucho Milito más allá de la cancha?

-Además de lo que representa en el club y a nivel mundial, lo principal de Diego es su humildad para decir las cosas. Es un ejemplo en todas las acciones diarias. Desde las prácticas y cómo se queda un rato más para hacer tareas con los médicos, hasta en sus cuidados personales. Son cosas para copiar y no quedarse mirándolo, diciendo: “Bueno, si está Milito, que él se encargue de todo”. No es así, tenemos que ayudarlo para que no recaigan todas las responsabilidades en él.

-¿Te obsesiona lograr un título con Racing?

-Pocas veces pude pelear el torneo. Sueño con el título, pero hay que transmitir tranquilidad. Esto se definirá en cinco o seis fechas más. El grupo y la grandeza de este club se merecen seguir en la pelea.

-¿River es el mejor?

-Demostró ser un equipo firme, con una idea de juego también muy intensa y de protagonismo. Le costó ganar los últimos partidos, pero es el puntero y no hay que sacarle méritos. Ojalá pierda puntos y nosotros sigamos sumando.

Fuente: Olé – Nicolas Montala nmontala@ole.com.ar

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