Racing Club El Primer Grande

Pizzi no se tiene que ir (porque nunca llegó)

Todos hablan de la posible salida del DT, pero el problema más grande es que el entrenador jamás les llegó a los jugadores, ni a los dirigentes y, mucho menos, a los hinchas.

Juan Antonio Pizzi está en la mira de todos. Está apuntado.

El final con Rentistas dejó, una vez más, la sensación que este equipo está a la deriva. Porque viene de perder con el último de la Copa de la Liga y esta vez no le pudo ganar, o mejor dicho, se le empató de casualidad, al último del fútbol uruguayo.

Y lo que es más indignante es la forma, lo que demuestra el equipo en la cancha. Los jugadores no muestran una pizca de idea de juego. Basta con verlo unos minutos para saber ¿Qué es lo que quiere hacer Racing? ¿Es ofensivo? ¿Defensivo? ¿Juega de contra? ¿Ataca por afuera? ¿Copa el mediocampo? Cualquier pregunta de este estilo tiene una respuesta: NO / NADA.

Y acá radica el principal problema. Porque todos, absolutamente todos quieren que se vaya Juan Antonio Pizzi, pero lo cierto es que el DT nunca llegó. Nunca.

Porque nadie duda de la capacidad del entrenador, no por nada dirigió en tantos equipos, grandes algunos de ellos e incluso hasta selecciones de fútbol. No es que no sabe nada de fútbol. Es que no está para dirigir a este equipo en este momento.

Si era el indicado para llegar es un tema de los dirigentes y de Rubén Capria. Pero ¿Por qué pedir la salida de alguien que nunca llegó?

Nunca pudo acomodar a estos jugadores en la cancha para llevar a cabo una idea. Van 14 partidos en total, 6 triunfos, 4 empates y 4 derrotas. Pero no es suficiente. Este equipo está a la deriva y juega a ver cómo gana. Porque de esos 6 triunfos, sólo en dos lo hizo por más de un gol (y nunca más de dos, eh), sufrió dos goleadas en contra. Perdió en todos los primeros tiempos (o empató como mucho) y le convirtieron más goles de los que hizo (19 a 16).

Ya no importa lo que diga el DT, el “Todo el partido tuvimos la intensión de generar juego y profundidad” no le cree nadie. Pero lo más grave es que no le creen los protagonistas: los jugadores en el campo se ven deslucidos y sin ideas. Todo se reduce a un pelotazo al solitario Copetti para ver cómo se puede arreglar.

Esto no da para más.

Ni hablar de la parte dirigencial, que hacen silencio públicamente pero que hablan por todos los rincones contando que quieren cambiar de entrenador. Los mismos que confiaron en Capria y ya lo están mirando de reojo. Eso también demuestra que Pizzi no está. No existe para los jugadores, no existe para los dirigentes… ¿Qué creen que puede pensar el hincha que lo que percibe está tan claro delante de sus ojos?

Racing Club no era así. Racing merece un entrenador que trabaje tranquilo y que plasme una idea en la cancha. Un DT que merece ser escuchado y respetado por todos. No este presente espantoso.

Porque no se olviden que en el medio está Racing. El que se perjudica es Racing.

Hay que hacer algo. Asumir los costos que sean necesarios para manejar un equipo profesional con un DT presente.

Todo lo contrario que está pasando hoy en día.

Fede Dotti
Por Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
www.elprimergrande.com

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