Otro estilo

Racing demostró porque llegaron tantos refuerzos. Se vio un equipo con una idea distinta pero que aun hay que trabajarlo.

Eran muchas las dudas que había alrededor del funcionamiento de un equipo que era prácticamente nuevo. En la pretemporada se notó que la idea de Diego Cocca era totalmente distinta a la que se venía viendo en Racing. Sin embargo, La Academia, sin brillar, fue superior a su adversario, mereció aumentar la diferencia y nunca sufrió en defensa.

En la primera parte se vio lo más flojo. No lográbamos abrir la cancha, San Martín esperaba con muchos hombres en su campo y los pelotazos hacia Diego Milito fueron la única manera de intentar llevar peligro al arco rival. La más clara de la primera etapa, justamente fue cuando el Príncipe bajó la pelota de primera para Cerro que no tuvo la mejor resolución. El mediocampo dejó mucho para desear, porque cuando los cuyanos presionaron un poco más alto el partido se emparejó. El único que demostró estar a la altura fue Luciano Aued.

En el complemento el gol de Acuña fue vital porque a partir de ahí el equipo se tranquilizó y hubo más espacios. Además, el Huevo entró en confianza y empezó a ganar por afuera. El trabajo silencioso de Milito arrastrando marcas, posibilitó que Hauche explote con su velocidad los huecos que había en el fondo. Lástima que el Demonio no estuvo fino para definir y ahí es en donde Cocca debe tomar nota porque con otro equipo enfrente esos goles fallados se pueden pagar caros. Lo bueno fue que La Academia no se metió en su propio arco y por eso no sufrió en el aspecto defensivo. Todavía hay que trabajar en algunos detalles pero al menos Racing mostró tener otra idea, otro estilo.

Racing Club. El Primer Grande.
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