«Ojalá que el taco cambie mi imagen»

Luciano Aued aspira a ganar terreno en el equipo. “Espero tener más protagonismo y pelear seriamente por un lugar”, ruega.

No lo hizo Mauro Camoranesi. Ni Rodrigo De Paul. Ni Luciano Vietto, uno de los jugadores con más talento del plantel. Ni siquiera Gio Moreno, amante fervoroso de los chiches, lo logró en su estadía en Racing. Tampoco el exquisito Teófilo Gutiérrez. Pero el que sí lo consiguió fue Luciano Aued. Con escasa presencia en el equipo, apenas un puñado de minutos, este futbolista que se repuso a lesiones varias dibujó la jugada más estridente de los últimos tiempos en el club. De la que habló todo el mundo. La que se convirtió en trending topic en Twitter y se ganó el hashtag #eltaco de aued. Luli emuló a Iniesta con ese lujo de espaldas al arco para asistir a Vietto en una acción memorable. Una obra de arte que trascendió, incluso, al 1-0 sobre Vélez del sábado.

“No podía creer la jugada que hice. Por cómo se dio el partido, por cómo definió Lucho, porque fue en el descuento… Fue todo perfecto. Son cosas que al hincha le quedarán y a uno le sirve para demostrarle al técnico que puede serle útil al equipo”, le cuenta el volante a Olé, en la platea de un Cilindro desierto y bajo un cielo tormentoso.

–¿Vietto te pegó el grito? ¿Cómo fue la jugada? -Recibí una pelota de Viola. Tenía a Zuculini por el segundo palo y casi se la di. Me frené un poquito. Lo vi a Vietto picando por atrás de un defensor y tiré el taco a ver qué salía…

–Y jamás imaginaste lo que iba a salir, ¿no? -No, je. Porque aparecí en una posición donde no acostumbro a estar. He metido alguna asistencia en Gimnasia y soñé con lindas jugadas, pero no de esta magnitud. Igual, que la gente no espere siempre eso. Lo mío es estar ordenadito, aportando algo de marca y asegurando el traslado de la pelota.

–¿Qué te comentaron tus compañeros? -Le decían a Lucho que por fin me hizo salir en los diarios, je. Porque si él no hubiera metido el gol, mi taco habría quedado como una jugada intrascendente.

–Al otro día se creó el hashtag #EltacodeAued. ¿Cómo tomaste eso? -No uso Twitter, pero mis amigos me cargaban con una foto que apareció mía con el Balón de Oro. Era lógico que los hinchas se lo tomaran a chiste y que se sorprendieran porque me vieron jugar muy poco.

–Algunos hasta te compararon con Iniesta…

-Una locura, y una falta de respeto para Iniesta, je.

–¿Fue una descarga luego del tiempo duro que viviste por lesiones? -Estuve ocho meses así, con dos operaciones en la misma rodilla. Primero por problemas de meniscos y después por una adherencia en la misma zona. Se me habían cruzado muchas cosas por la cabeza.

–¿Cuáles? -Los médicos no encontraban qué tenía. Jorge Batista hasta me dijo que estaba la chance de que no pudiera jugar más. Ese día lloré mucho con mi vieja. Fue al año pasado. Me aferré a mi familia. Mis compañeros estuvieron siempre pendientes de mí lesión, también Luis Zubeldía.

–¿En cierto modo el taco te hizo resurgir? -Ojalá ese taco cambie mi imagen en Racing, que no quede la de mis lesiones y dificultades para jugar al menos 20 minutos por partido. Espero que esa jugada sea un impulso para tener más protagonismo y pelear seriamente por un lugar. Pero sé que al puesto me lo tengo que ganar todos los días.

Con contrato hasta junio de 2015, Aued (110 partidos en Primera) quiere ser mucho más que un taco.

Nota: NICOLAS MONTALA nmontala@ole.com.ar

Fuente: Olé.

Racing Club. El Primer Grande.
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