No pasa por esquema, pasa por rendimiento

Frente a Atlético de Rafaela se retomaría a un planteo con cuatro defensores. A pesar de eso, Racing jugó bien y mal con cualquier esquema.

Carlos Ischia sigue buscando el equipo que mejor le calce. Con un punta, con dos. Con un volante central, con dos 5. Línea de tres, línea de cuatro. Si no fue el rendimiento fueron las lesiones, el tema es que en el transcurso del tiempo que el DT lleva trabajando todavía no pudo definir la mejor disposición táctica que le pueda beneficiar a Racing.

El problema, más allá del esquema que se plantee, estuvo en los rendimientos. Con la misma disposición se le hizo grandes partidos a Lanús y Newell´s y hubieron actuaciones decadentes frente a Boca y Belgrano. Lo que tiene más incidencia en los cambios son los nombres, ya sea por haber actuado por debajo de las expectativas o por lesiones.

La salida de Martín Migliónico está claro que es por rendimiento. El suplente, Esteban Saveljich, tampoco convenció. Lo que sorprende es la inclusión de Ángel García quien no había jugado en lo que va del torneo. De esta manera, Matías Cahais vuelve al puesto que se siente más cómodo.

Ischia mueve jugadores que cree que le pueden hacer bien al equipo y, en base a sus posiciones, arma el dibujo táctico. La vuelta de Bruno Zuculini por Rodrigo Battaglia se podía esperar para darle fortaleza en lo defensivo al doble cinco. Los ingresos de Mauro Camoranesi y Mario Regueiro por Luis Ibáñez y Roger Martínez pueden llegar a retrasar a un delantero para conformar un 4-2-3-1. Estos dos no tuvieron un buen nivel en el partido con Belgrano pero, además, Ibáñez no se sintió bien en el entrenamiento. Sea Regueiro o Ibáñez siempre van a ser jugadores que arranquen desde más atrás en el campo que Martínez o Gabriel Hauche, por ejemplo. El ingreso de mediocampistas ofensivos por delanteros también se produce porque la cantidad de jugadores en esta posición no es mucha y el rendimiento es flojo.

El esquema es indistinto. Con el uruguayo es complicado porque le cuesta más el repliegue pero con Ibáñez puede llegar a conformarse una línea de cinco defensores en determinadas fases del partido. En el ataque se pierde un delantero pero se gana en volantes con llegada. Lo que determinará el destino del domingo es como actúen y no dónde se paren.

Por Gabriel Espósito / @GEsposito85