Racing Club El Primer Grande

«No me equivoqué en venir a Racing»

Una entrevista mano a mano con el 'Príncipe' Diego Milito, aseguró  que "por grandeza, se tiene que apuntar a salir campeón".

El Príncipe destacó a José Mourinho, a Mostaza Merlo, y elogió a Diego Cocca.

“Al primero que llamé para confirmarle que volvía fue a mi primo Pablo, dos años más grande que yo, él fue quien me dio esta pasión por Racing. Vine al club por él, que jugaba en infantiles. Cuando empecé a jugar, lo hacía como un divertimento, como una pasión, nunca lo tomé como un trabajo. Cuando uno llega a nivel profesional, tiene metas, por suerte pude realizar todos los sueños que tenía de pibe”

A los 35 años, el primo de Pablo elabora una retrospectiva del desembarco en la Academia, cuya hinchada lo ovacionó a partir del primer contacto que tuvo con él en esta segunda etapa en la institución, con la que dio la vuelta olímpica en 2001.
Pablo, quien dejó de jugar con la celeste y blanca antes de llegar la Primera, no necesitó ingresar al campo de juego para ayudarle al club. Es que el primo de Pablo, sentado en la platea y dispuesto al mano a mano con Crónica, es Diego Milito, capitán y emblema de Racing, que a siete fechas del cierre del torneo se ilusiona con campeonar.

El Príncipe, «muy contento y con un balance súper positivo» de lo que vivió hasta el momento en la temporada, se sorprende por las permanentes muestras de afecto de los fanáticos, de las cuales una le llamó poderosamente la atención: “Un hincha se tatuó mi firma. Fue a la concentración y me pidió un autógrafo, al otro día me fue a mostrar que se había tatuado, fue algo fuerte. Le dije que estaba loco, son muestras de afecto que me llenan de orgullo”.

– Cuando empezaste, te divertías, ¿queda lugar para eso ahora?
– Es difícil, hay una responsabilidad mayor, muchas presiones, el hecho de divertirse en sí no es fácil. A cierta edad disfrutás el día a día, sabés que no te queda demasiado tiempo de fútbol.

– ¿Cómo era seguir a Racing a la distancia?
– Vi muchos partidos del último torneo, fue clave el triunfo contra Belgrano para salir de un momento crítico. Lo peor fue la Promoción de 2008, estuvo cerca el descenso, pero Racing le ganó muy bien la serie a Belgrano.

– ¿Cuánto te costó volver?
– Me costó en el sentido de que uno tiene una familia, hijos, y las decisiones no pasan solo por uno: los nenes tienen amigos allá, no es fácil despegarlos, la familia estaba radicada en un buen lugar, pero por suerte se acostumbraron rápidamente y estamos muy bien acá. A nivel personal siempre tuve claro que quería volver.

– Tu nene, al crecer viéndote como ídolo de Inter, ¿te preguntaba por Racing?
– Sí, siempre. Él heredó la pasión, tiene 7 años y es muy fanático; siempre que podíamos, veíamos los partidos, o por los horarios complicados él dormía y me preguntaba al otro día “¿cómo salió Racing?”. Yo, en tono de broma, le preguntaba: “¿te gustaría que vuelva”. Y el me decía que le encantaría, está contento. Mi hermano (Gabriel, ídolo de Independiente) me dijo que retornar no era fácil, no le tocó vivir una gran época de Independiente porque el club no estaba como nosotros. Pero me dijo que si lo sentía, tenía que volver. Nunca pensé que tenía más para perder que para ganar, sentía que tenía que venir de nuevo y no dejar pasar más tiempo. Quería volver estando bien.

– Volviste en condiciones para competir y disfrutás eso, ¿pero te imaginás ligado a Racing después de colgar los botines?
– No pienso a futuro, vivo el hoy. Sí me gusta interiorizarme, me gusta estar al tanto de todo lo posible porque salí de inferiores y es importante que los chicos estén bien. El club tiene un gran patrimonio ahí. Las inferiores son fundamentales para la economía de los clubes. Me encantaría que Racing tenga una continuidad, más allá del presidente o del jugador que esté; acá lo importante es el club y hay que entenderlo.

– ¿Pensabas que la dupla con Gustavo Bou tendría tanto éxito?
– Fue surgiendo en las prácticas, nos entendimos muy bien con Gustavo pero también antes con Gaby (Hauche), lo que habla muy bien de ellos también. El trabajo es muy importante.

– En una entrevista, describiste a Cocca como un técnico a la europea…
– Por sus métodos de trabajo, nuestro entrenador trabaja como en Europa, los comparto totalmente. Y así como él dice que vamos «desafío a desafío», yo digo «partido a partido», hay que ir de esa manera porque somos un equipo en formación. Desde un primer momento nos planteamos pensar en el siguiente partido, no ponernos desafíos a muy largo plazo porque eso podría perjudicarnos.

– ¿Era desesperante estar lesionado y ver las derrotas?
– Una lesión es lo peor que te puede pasar, la sufrí como la derrota en el clásico, porque uno no quiere salir nunca y me desesperaba por querer ayudar. Contra Boca, decidimos arriesgar, era un partido muy importante.

– Si tuvieras que tomar una imagen de lo que viviste en esta etapa, ¿cuál elegirías?
– (Piensa) La foto que tengo en mi mente es la del primer partido de local, contra San Lorenzo, cuando salimos a hacer la entrada en calor, porque me llenó de emoción y de orgullo el recibimiento, fue el momento en el que me dije: “no me equivoqué en venir”.

– Al ser goleador, ¿te vas pleno cuando ganan y no convertís, o te queda esa espina?
– Me voy pleno cuando ganamos. Si me toca convertir, mucho mejor. Pero lo primordial es el triunfo, me voy satisfecho si ganamos.

– ¿Qué sería hacer un buen campeonato?
– Hablar de una posición sería muy apresurado. No hay que olvidar que venimos de dos años no muy buenos en cuanto a resultados.

– Racing es muy irregular, ¿te planteás que durante tu paso se logre un equilibrio?
– Para lograr algo importante necesitás continuidad en lo que venís haciendo, equilibrio es la palabra justa cuando uno habla de fútbol. Es fundamental tener equilibrio para pelear campeonatos, para ser protagonista y salir siempre entre los primeros tres o cuatro. Más allá de que por la grandeza en Racing siempre se tiene que apuntar a salir campeón, no es fácil: campeón sale uno, entonces la idea es mantenerse en el tiempo peleando el torneo.

– ¿Influye en el contexto, como dijo Cocca, que sea un año político?
– No es fácil, siempre es diferente el año político en un club grande. Tratamos de abstraernos de eso, nos concentramos en entrenar y en jugar los domingos.
Mostaza le enseñó, Mourinho lo perfeccionó
Paso a paso, cabezazo. Reinaldo Merlo, quien siempre aseguró que Milito sería estrella en Europa, le dejó una enseñanza fundamental al Príncipe, quien se coronó de la mano de José Mourinho y en el seleccionado aprendió de Marcelo Bielsa.

– ¿Mostaza Merlo te enseñó a cabecear?
– (Risas) Es verdad, me insistía siempre en eso, me hacía practicar mucho. Más allá del cariño que le tengo, que es mutuo, Mostaza siempre me hizo sentir un gran respaldo en un momento fundamental de mi carrera y le voy a estar agradecido. A Mostaza lo quiero mucho.

– Tuviste un gol fundamental para la historia de Racing y de Mostaza, antes del Apertura 2001…
– ¡Es verdad! Fue el gol a Colón, en Santa Fe, en el Clausura 2001. Mostaza me marcó siempre que ese partido fue clave, nos estábamos jugando no ir a la Promoción, venía siendo titular, amanecí con fiebre y tuve que ir al banco, el equipo perdía y Merlo me preguntó si estaba para entrar. Íbamos 1-0 abajo, merecíamos perder 3-0 esa noche, yo le dije que estaba para entrar aunque tenía fiebre y, sobre la hora, pude empatarlo. Me echaron por sacarme la camiseta, terminó siendo clave porque a la otra fecha nos salvamos de la Promoción. Mostaza siguió y después vino ese campeonato histórico. Él me decía que, sin ese gol, tal vez no habría seguido y quizás tampoco habría existido el título del Apertura.

– ¿Qué hay detrás de Mourinho, a quien desde afuera se lo ve como un personaje hosco?
– No es realmente la imagen que se ve la que él da, por ahí decir que es el mejor de los que tuve es un poco ingrato, pero José siempre será especial. Además de ser un gran entrenador, y que me ha dejado mucho, hemos vivido cosas fuertes juntos y sin duda ha sido uno de los mejores entrenadores que tuve. Y Bielsa es uno de los técnicos de los que más he aprendido.

– ¿Cómo es Mourinho en el día a día del plantel?
– Lo que resalto sobre todo es que tiene una gran capacidad de gestión, creo que eso lo hace un poco diferente a los demás, tiene la palabra justa en el momento justo. Es un entrenador que logra sacarle a cada jugador lo mejor de cada uno, y ésa es una virtud que no todos la tienen.

– Cuando llegaste a Inter, ¿te dijo que iba a mantenerte en el equipo aunque no convirtieras?
– Me dijo que me apoyaba en todo momento, él me pidió y eso era una responsabilidad y también un orgullo. Mourinho me transmitió seguridad y confianza, fundamental para cualquier jugador.

Fuente: Crónica

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