Racing Club El Primer Grande

«Me siento más persona»

Héroe ante Banfield, Sebastián Saja habló de su vida más allá del fútbol.

El chino dijo que incentivo a Nico Sánchez a terminar el secuandrio. (foto: Olé)

Acaba de terminar la secundaria, quiere seguir estudiando y apuesta por el equipo: “Este Racing me da seguridad”. Ataja y piensa.

En el escritorio. Ese será el lugar de la exposición. Ese fue el elegido. Allí, en unos días, se lucirá un título que nada tiene que ver con la obtención de un trofeo. En este caso, bien podría tratarse de un campeonato al que Sebastián Saja abandonó en su momento y retomó hasta llegar a la gloria personal. El Chino no tiene sólo una pelota en su cabeza. Dueño de una preparación intelectual que escapa del prototipo del futbolista, el subcapitán de Racing, deseoso por naturaleza de incorporar aprendizajes que exceden a una cancha, despertó al estudiante que supo ser en su época en Brandsen. Y triunfó.

“Me recibí, completé el bachiller hace unas semanas. Cerré una etapa de mi vida. Aunque parezca una tontería, hoy me siento más persona. Era un desafío personal muy grande porque a mi mamá (murió) le había prometido terminar el secundario que dejé de chico por apostar al fútbol. Ante ese apoyo incondicional hacia mi carrera, le debía eso a mi vieja. No podía fallarle, tampoco a mi papá. Además, necesitaba el título porque tengo proyectos de más estudio para el próximo año”, le dice el arquero a Olé, con la satisfacción de un adolescente.

-¿Cuántas materias te quedaron colgadas?

-Me faltaban cinco que rendí en seis meses. En septiembre, Lengua de cuarto año y Física. Y en octubre, Lengua de quinto, Matemática y Química. En la Fundación Profesional (perteneciente a Agremiados), con un grupo de 15 jugadores, tomaba clases de apoyo. Y como no me daban los tiempos, algunas materias las rendía en la sede de Villa Urquiza, en el programa Adultos 2000. Ahí fue donde me recibí.

-¿Y cuándo estudiabas?

-En las concentraciones, en los viajes y en mi casa. Ahí estudiaba antes de que los chicos volvieran del cole. Tenía tiempo para leer desde las cuatro de la tarde a las cinco y media. Como los martes tomaba clases de apoyo a partir de las 14, me quedaba en el vestuario almorzando con los utileros. Y a veces tenía alguna horita más para repasar.

-¿Qué dijeron tus hijos al verte leyendo libros?

-Les llamaba la atención. “¿Cómo que estás estudiando?”, me preguntaban. Yo les explicaba que iba a la facultad, así lo llamaban ellos. Lo mío también fue un mensaje para mis hijos. Fue algo lindo compartir con ellos los momentos de estudio.

-¿Cómo te trataban los profes y compañeros?

-La primera vez que fui a Villa Urquiza fue un lunes, un día después de haber jugado un partido que no recuerdo cuál fue. Lo primero que la gente piensa es: “¿Para qué estudiás, qué necesidad tenés de hacerlo?”. Sin embargo, para mí realmente fue una satisfacción haber terminado. Me lo tomé con mucha seriedad. Me enorgullece haberlo hecho.

-¿Y en el vestuario qué te decían tus compañeros?

-Je, lo incentivé a Nico Sánchez para que siguiera mis pasos y también se recibió la semana pasada. A él le quedaba una sola materia pendiente, por eso le dije que ni dudara en terminarlo. Estoy arrastrando gente, alguno más me voy a llevar, je. Los chicos, cuando me veían con los libros en la concentración, respetaban mi espacio. Me bancaron.

-¿Los profes te facilitaron las cosas por ser Saja?

-No, nada, tampoco me pidieron ninguna camiseta ni nada. Igual, como siempre estudiaba, no hubieran hecho falta favores, je. Los profesores tuvieron mucha disposición para apoyarme.

-¿Ya pensás qué harás cuando te retires?

-Estoy por terminar el curso de técnico, me queda este último mes de noviembre de exámenes. Si Dios quiere, el 4 de diciembre estaré terminando. Es algo más que suma para mí.

-¿Cómo intentaría jugar un equipo de Saja?

-Mirá, la inteligencia y capacidad de un técnico pasa por saber adaptarse a las características de sus jugadores. Me gustan los equipos que proponen y juegan bien, pero como arquero que soy pensaré en equipos equilibrados. No defensivos, pero sufriría mucho los goles a mi equipo. Soy de los que prefieren ganar 1-0 y no 5-4. Me identifico con la idea de Cocca de ir a todas las canchas a buscar el protagonismo, aunque con equilibrio. Ese equilibrio es el que tiene Racing, por ejemplo.

-¿Ya vas sintiendo los partidos como técnico?

-Absolutamente. En los entrenamientos estoy atento a las indicaciones del técnico, presto mucha más atención, trato de incorporar mucho la parte táctica, veo cómo se preparan los partidos, cómo se estudian a los rivales, qué se trabaja en la semana para potenciar todo lo bueno y lastimar al rival… Me interesa mucho.

-¿Racing cambió su identidad? Viene jugando más de contra últimamente…

-Reconozco que en los recientes partidos no plasmamos lo que proponemos. Nuestra identidad no es lo que se vio en el último partido, pero es muy bueno que el equipo también tenga espíritu combativo. El perfil que queremos, lo que somos, tienen que ver con otras cosas: intentar superar al rival mediante el juego, algo que hicimos durante casi todo el torneo. Con Banfield no lo logramos un poco por fallas propias y por méritos del rival. Pero tranquiliza que Racing se adapte a otras circunstancias.

-¿Son todo-terreno?

-No sé si así, pero mostramos otra faceta que todo equipo necesita. Podemos jugar con los dientes apretados, a veces hay que defender un resultado cómo se puede. A mí me da la sensación de que siempre estamos cerca de ganar. El equipo hoy me transmite seguridad como jugador y espectador. Si nos volviera a tocar perder, vamos a vender cara la derrota. Hoy Racing es un equipo duro. Si tenemos un buen día, podemos superar a los rivales con juego. Y si no lo tenemos, hay jugadores que corren, meten, pelean en todos los sectores con mucho sacrificio. Eso es un motivo de orgullo para nosotros.

-¿Cómo definís la campaña hasta aquí?

-Muy buena. Estamos contentos, más allá de que Racing siempre exige más. Cuando miramos el espejo retrovisor, vemos que hace tres meses estábamos armando un equipo nuevo, con un cuerpo técnico que llegaba luego de una muy mala campaña. No era sencillo. Viendo el camino recorrido, hoy estamos con un presente muy bueno.

-¿River es mucho más que Racing?

-Hoy está un peldaño por encima del resto. Con su rendimiento ha justificado una diferencia. Tiene merecido su lugar, aunque esto no quiere decir que sea inalcanzable. Nosotros nos propusimos pensar en Racing y cumplir lo nuestro. Después, será cuestión de esperar.

-¿Qué aún deban enfrentarlo les da más ilusión?

-Hoy no nos alcanzaría con ganarle para alcanzarlo, pero está claro que al tener un partido directo con ellos sentimos más confianza. Eso sí, dependemos de que pierda algún punto más.

-¿Cómo hay que jugarle?

-Primero estamos pensando en Quilmes. No nos olvidemos de que fuimos a la cancha de Olimpo y perdimos dos puntos importantes. Eso nos tiene que servir para el partido próximo. Pero viendo cómo juega River, hay que hacer algo parecido a lo que le hizo Estudiantes en el primer tiempo del partido de ida de la Sudamericana, y sostener ese nivel. Porque River no te perdona que aflojes o bajes la guardia 15 minutos. Hay que estar los 90 minutos al palo, a la máxima intensidad.

Fuente: Olé

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