La esperanza de gol

Milito trabajó liviano para llegar afilado al partido de hoy. Titular, vuelve tras un desgarro en un equipo muy ofensivo.

Si Diego Cocca sueña con una media hora feroz para dar vuelta el partido de hoy contra Boca, es consciente de que tiene que contar con el Príncipe dentro del área. Y lo hará. Su peso específico y sabiduría serán vitales para apuntalar a un equipo que no gana desde que se ausentó por lesión (cuarta fecha, 1-0 ante Arsenal) y necesita sí o sí de su capitán para volver a sentirse peligroso.

Y Diego también lo sabe. Recuperado de un desgarro de siete milímetros en el isquiotibial de la pierna derecha, pero con los días justos de recuperación, el delantero tampoco está para regalar nada. A sus 35 años, debe cuidar al ciento por ciento su físico y por eso ayer, en el último entrenamiento antes del mini clásico, Milito no participó del trabajo táctico que organizó el entrenador. Por precaución, el ex Inter, Genoa y Zaragoza realizó trabajos de kinesiología, de elongación y de flexibilidad. Durante la tarde, la ausencia del goleador en la cancha auxiliar encendió la alarma y conspiró para oscurecer el panorama racinguista. El martes, además, Diego se había retirado antes de la práctica luego de tocarse la zona que se había lesionado y había llevado sudor frío a Cocca y su cuerpo técnico.

Para tranquilidad de todos, el físico de Milito no se resintió, fue confirmado en la lista de concentrados que salió luego de la práctica y es un hecho que será titular en la Bombonera. A partir de su presencia, el técnico planea un equipo muy ofensivo para dar vuelta el resultado en cuestión de minutos.

Con la presencia del juvenil Nicolás Oroz desde el arranque, Racing atacará casi con cuatro delanteros. Sin tiempo que perder, el volante ofensivo se acostará por la banda izquierda y será casi un extremo por ese sector. Del otro lado, Acuña repetirá la posición que ocupó ante Newell’s. Por derecha y encarando hacia el medio para tirar dagas en forma de centros, el ex Ferro tendrá más vocación ofensiva que defensiva. Y al lado de Milito estará Gustavo Bou. El más resistido por el público, terminó siendo el delantero de recambio que más rindió y por eso su presencia junto al Príncipe está justificada. El marginado, otra vez, será Facundo Castillón, quien ocupará un lugar en el banco de suplentes.

Aun con dos, tres o cuatro delanteros, lo más peligroso se llama Milito..

Fuente: Olé

Racing Club – El Primer Grande
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