Racing Club El Primer Grande

¿Jugar en el Real Madrid? Prefiero jugar en Racing

Hace 34 años falleció Natalio Perinetti, jugó diecisiete años en La Academia y cosechó doce títulos. Por amor al club rechazó grandes ofertas del Real Madrid.

Perinetti vistiendo la camiseta de la Acadé.
Perinetti con la camiseta de la Acadé.

El 24 de mayo de 1985, en Remedios de Escalada, falleció Natalio Perinetti, gran delantero del Racing heptacampeón. Nació el 28 de diciembre de 1900, a los trece años comenzó a jugar al fútbol en las divisiones inferiores de Talleres de Remedios de Escalada. En 1915, su hermano mayor, Juan, le recomendó que se fuera a probar a la Academia para que jueguen juntos. Natalio dio sus primeros pasos académicos en la cuarta división como puntero derecho, ahí fue cuando conoció a Pedro Ochoa, con quien entabló una gran amistad y formó una sociedad futbolística brillante.

Perinetti debutó en primera en 1917, como carta de presentación le dio dos asistencias a su amigo Ochoa y Racing ganó 2 a 1. Fue la primera función de la dupla, jugaron juntos hasta 1931, año en que se retiró “Ochoita”. Manejaban la ofensiva por derecha, Pedro era el delantero y Natalio era un petiso que jugaba de wing y desbordaba con gran talento. Dominaba el lateral derecho y se cansaba de superar rivales sobre la línea, escondía muy bien la pelota y, pese a no tener un gran físico, era difícil que la pierda por su gran habilidad.

Natalio fue una de las figuras del equipo más ganador de la época y llegó a ser el capitán. En su nota para www.xenen.com.ar, Carlos Aira cuenta varias historias increíbles sobre el gran wing académico, una de ellas es la que lo vincula con el famoso dirigente español, Santiago Bernabéu.

En 1927, el Real Madrid realizó una gira por América y en su despedida de Argentina enfrentó a Racing. Perinetti la rompió en aquel encuentro que la Academia ganó 2 a 0 y maravilló al presidente merengue, Santiago Bernabéu. El mandamás del Madrid inmediatamente trató de fichar al wing que lo había deslumbrado pero no tuvo éxito.

El público académico lo apodó “Pantalonazo”, ya que por ser tan chiquito, los pantalones le quedaban por debajo de las rodillas. A veces también era llamado “Loca”, producto de su carácter y las reiteradas quejas que emitía dentro de la cancha.

En 1928, “Pantalonazo” fue parte de la delegación argentina que viajó a Amsterdam para disputar los Juegos Olímpicos. Junto a su compañero Ochoa, ganó la medalla de plata tras perder la final contra Uruguay. Bernabéu viajó a Holanda especialmente para intentar convencer a Natalio de que jugase en el Real Madrid, le ofreció una suma superior a 1000 (Ganaba 170 trabajando en una fábrica y 150 que le daba Racing de forma clandestina), pero el argentino la rechazó y luego manifestó que fue porque “iba a extrañar a mi familia y a todo lo nuestro, no acepté. A mi no me importaba en lo más mínimo la plata o que en Europa me conocieran. Yo me conformaba con ser famoso entre la gente de Racing”.

«A mi no me importaba en lo más mínimo la plata o que en Europa me conocieran. Yo me conformaba con ser famoso entre la gente de Racing»

El dirigente español reconoció más de una vez que fue el único jugador que no logró convencer de jugar en el Madrid. Natalio eligió jugar en el club de sus amores.

Él y Luis Batz, son los únicos jugadores de la historia de Racing en haber conseguido títulos en el amateurismo como en el profesionalismo.

En el torneo de 1930, sus compañeros le hicieron una broma al capitán que solía enojarse fácil. Decidieron no pasarle la pelota a Natalio durante todo el partido. El rival era Estudiantes, uno de los equipos fuertes de aquellos años. Los minutos pasaban y Perinetti comenzó a desesperarse por no entrar en contacto con la pelota, sus compañeros amagaban a pasársela, pero luego seguían la jugada por el sector opuesto. La Loca estaba rabioso y cerca del final del primer tiempo comenzó a insultar a los gritos a todos sus compañeros. Uno de ellos decidió terminar con el chiste y pasarle la pelota, cuando Perinetti finalmente tuvo contacto con la redonda, la reventó desde casi mitad de cancha con toda la furia con intención de tirarla a las tribunas, pero sin querer la clavó en el ángulo, ¡golazo! El hecho insólito enojó aún más al delantero que se retiró insultando y no salió a jugar el segundo tiempo.

El 4 de junio de 1931, ya en el marco del fútbol profesional, la Academia goleaba a Platense en Avellaneda por 5 a 0. A los veinticuatro minutos del segundo tiempo, Fernando Paternoster y Juan Pompey (ambos de Racing) comenzaron a pelear dentro del campo y cruzaron golpes. Ante la falta de reacción del árbitro, Perinetti, desde su rol de capitán, decidió expulsar a su propio compañero Pompey. El extraordinario hecho tuvo consecuencias, a partir de lo ocurrido comenzó a decaer la relación la dirigencia. Para 1934 el conflicto era grave y el presidente, Ernesto Malbec, decidió dejarlo libre tras diecisiete años como jugador de Racing.

Desde su rol de capitán, en medio de un partido decidió expulsar a su propio compañero Pompey.

Natalio se vio forzado a dejar el club que amaba y fichó para River Plate. Debutó contra Gimnasia y Esgrima de la Plata el 8 de julio de 1934. Por la fecha veinte, el Millonario recibía a Racing el 12 de agosto. Perinetti sentía que no podía enfrentar a la Academia, envió un telegrama a la sede de River negándose a jugar el partido, pero desde el club le respondieron que él era un jugador profesional y debía jugar. El delantero tuvo que acatar las órdenes y salió a la cancha con la camiseta de River para enfrentar a sus ex compañeros, pero tal era su amor por el club de Avellaneda, que se puso la casaca celeste y blanca debajo de la blanca con la banda roja.

Jugando para River salió a la cancha a enfrentar a sus ex compañeros con la camiseta de Racing debajo de la del Millonario.

La de Racing no fue la única celeste y blanca que vistió, jugó para la Selección Argentina dos partidos en el Campeonato Sudamericano de 1929 y levantó la copa. Su último partido en el conjunto nacional lo jugó ante Francia, por la fase de grupos de la Copa del Mundo Uruguay 1930, nuevamente fue subcampeón y vio festejar a los uruguayos como en Amsterdam.

Sin dudas Natalio Perinetti fue un jugador muy especial, por lo bien que trató a la pelota y por las demostraciones de amor a los colores racinguistas. Actualmente es difícil encontrar jugadores con tal sentido de pertenencia. Hoy se cumplen 34 años de su fallecimiento, pero en el recuerdo quedan sus insólitas anécdotas y las páginas gloriosas que escribió en la historia de Racing.

Racing Club: 1917-1934
381 partidos jugados, 95 goles.

Sus títulos:
A nivel nacional:
Primera División: 1917, 1918, 1919, 1921 y 1925.
Copa de Honor: 1917.
Copa Ibarguren: 1917 y 1918.
Coa Beccar Varela: 1932.
Copa Competencia: 1933.
Todos en Racing Club.

A nivel internacional:
Copa Aldao: 1917 y 1918. Ambas con Racing Club.
Medalla de Plata en Juegos Olímpicos Amsterdam 1928 con la Selección Argentina.
Campeonato Sudamericano 1929 con Selección Argentina.

Por: Fernando “Chicho” Ferreira
ChichoFerreira
Racing Club – El Primer Grande
www.elprimergrande.com

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