Racing Club El Primer Grande

El mediocampo: La clave del primer éxito

Racing cambió casi toda la mitad de la cancha y parece que dio en la tecla. Desde la labor de los volantes, mejoró el funcionamiento del equipo. Ahora hay que seguir trabajando. Es por acá.

Los cuatro volantes de Racing marcaron el camino de la resurrección.

El propio director técnico lo dijo en conferencia de prensa: “A veces parece que necesitamos llegar al límite para responder en gran forma, pero estaba con confianza de que el equipo iba a dar un vuelco importante. Metimos un cambio muy grande y retomamos la idea.»

Exactamente el vuelco se inició en la mitad de la cancha. Por distintos motivos salieron Augusto Solari lesionado, Matías Zaracho expulsado y Matías Rojas en bajo nivel. En su lugar ingresaron David Barbona, Diego González y Walter Montoya. Y acá empezó a cambiar todo.

Las razones que llevaron a cambiar la imagen se puede resumir en lo siguiente:

 

Mejora en la circulación de la pelota

La Acadé optimizó el traslado del balón, mejoró en las transiciones. La circulación de la pelota fue utilizada como eje para poder abrir una defensa cerrada. Lateralizando el juego y cerrándolo a veces, fueron haciendo al local cada vez más y más peligroso. En esta labor se destacaron David Barbona y Walter Montoya. Ellos aportaron una frescura al juego que se estaba necesitando.

 

La contención en el nuevo esquema

El doble cinco conformado con Marcelo Díaz y Diego González funcionó de manera muy equilibrada. Ese escalonamiento en la cancha (Díaz un tanto más atrás) permitió contener los ataques rivales y permitió generar situaciones para romper líneas en ataque. El chileno mejoró la precisión en los pases (90% en 109 pases), cubrió mucho mejor los espacios de sus compañeros y fue un eje de salida. En tanto el “Pulpo” jugó un buen partido. Además del gol, se mostró siempre como alternativa de tres cuarto de cancha. Corrió muchísimo.

 

David Barbona, lo mejor de la noche

El sector izquierdo de la cancha volvió a ser fundamental. Desde ese lugar, el ex Atlético Tucumán fue incisivo a la hora de atacar. Su comportamiento fue de menor a mayor. Rompiendo líneas y enganchando desde el costado hasta el centro del ataque. Con remates desde afuera, pases entre líneas y arrastre de marcas, fue el mejor de la cancha sin hacer un gol. Claramente mostró sus condiciones para quedarse con el puesto. En su debut como titular, el “Pumpi” jugó en un gran nivel. “Me venía entrenando mucho para cuando llegara este momento. Personalmente me sentí muy bien adentro de la cancha” dijo una vez finalizado el encuentro.

 

Héroe en el silencio

Walter Montoya no se llevó los flashes porque no hizo ningún gol, pero fue importante en casi todo. Con su juego, fue importante su labor para encontrar espacios, asistir a sus compañeros y generar chances de gol. A repasar: El gol de Cvitanich llega con un exquisito pase del ex Central. El penal, en el segundo gol, se origina de un primer remate de Montoya que queda en el área y desemboca en los pies de Cvitanich. Y para el tercer gol, un córner desde la derecha es ejecutado directamente en la cabeza del Pulpo para hacer el tercer tanto. Fue el jugador que creó más situaciones de riesgo del partido (3), el que más precisión de pases tuvo en los últimos 30 metros (89%) y el segundo jugador que más centros tiró.

Augusto Solari ya tiene reemplazante. En este nivel, difícilmente quede afuera de los titulares.

 

El primer triunfo de la Superliga ya llegó. Ahora habrá dos semanas hasta volver a la competencia. Y será mucho más fácil para la confianza y la plenitud, hacerlo después de una actuación convincente.

“Es el momento de que aparezca el equipo” dijo un día antes el entrenador. Y eso se cumplió para bien. Este equipo apareció. Ahora habrá que plantearse el objetivo de seguir por este camino.

Fede Dotti
Por Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
www.elprimergrande.com

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