Racing Club El Primer Grande

El líder del líder

Lisandro López jugó un partido fenomenal en la tierra del cuarteto, y fue clave para que Racing se quedará con los tres puntos: anotó un doblete y participó en la construcción del primer gol. Partido completo.

Licha y su festejo característico. Llegó a 11 goles en la Superliga, y va por más.

¿Quién dijo que la calidad se pierde a medida que pasan los años? ¿Quién dijo que, los que vuelven de Europa, vuelven sin ganas de jugar? Todos esos mitos que inundan el fútbol argentino, son derribados permanentemente pro los jugadores. Y, quien mejor se encarga de derribarlos, es Lisandro López. El Licha. El goleador histórico de Racing de los últimos 40 y pico de años. Y el surgido en el Tita que más jugó.

Anoche, Racing derrotó 3 a 1 a Talleres, en el Mario Alberto Kempes. Valorable encuentro que contó con las dos hinchadas, y se demostró que SI se puede juntar dos públicos opuestos en un mismo estadio. Dicho eso, los flashes se los llevó, una vez más, el capitán de la Academia. Rápidamente El Primer Grande se puso en ventaja, y todo se volvió más sencillo. Los de Coudet, se hicieron amo y señor del juego.

Ahí, comenzaba la magistral noche de Licha. Presionando a Komar para que se equivoque, y cediéndole la pelota al Churry, para que asista a Centurión. López manejaba casi todos los ataques, y cuando era necesario, se atrasaba para jugar. En una contra letal, habilitó a Cristaldo, quien fue derribado en el área: penal y gol del ex Lyon. Inclusive, se lo vio haciendo tareas defensivas, yendo al piso en la zona de ataque de la T.

En el segundo tiempo, anotó uno de los mejores goles de su carrera, que incluyó un festejo espectacular, saltando con el puño bien alto. Licha la acomodó, de zurda y de primera, al lado, al ladito del palo, después de un pase de cachetada de Pol Fernández y una gran jugada colectiva. Después, como viejo lobo y conocedor que es de este deporte, se dedicó a enfriar el partido, sobre todo cuando Talleres descontó y amenazaba con la remontada. Salió sustituido casi al final, y fue bañado en aplausos.

Racing se ilusiona con la Superliga. Lisandro es el símbolo del equipo, y a sus casi 36 años, está más intacto que nunca. Pareciera, que cada vez juega mejor. A su calidad conocida, le agrega una inteligencia notable para saber qué hacer y cómo. Y todo indica que seguirá en Avellaneda, por lo menos, hasta mediados de 2020. Hay Licha para rato. Lisandro es el líder del líder.

 

Por Juan Martín Wahnish

Racing Club – El Primer Grande

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