Racing Club El Primer Grande

El estigma del Arquero de Inferiores del club

La situación de Gastón Gómez invita al análisis sobre el trabajo en las Inferiores con los arqueros y la llegada al plantel profesional. El Primer Grande hace un completo análisis de los últimos 30 años.

EPG analiza los últimos 30 años de los arqueros del club. Faltó consolidación.

Lejos de caerle a Matías Ibañez, último refuerzo académico que llega con 33 años, a pelear por un lugar en el arco de Racing. Beccacece eligió una competencia para Gastón Gómez y, otra vez, el juvenil deberá pelear (y mucho) para conseguir los minutos que necesita. Pero el tiempo fue pasando y el “pibe de las inferiores” ya tiene 24 años y muy pocos partidos jugados (apenas 10).

Pero el dilema se basa en saber ¿qué pasa que Racing no logra consolidar un arquero que venga de las Inferiores? ¿Dónde está la falla? ¿Por qué ningún DT confía en ellos?

Porque esto no es un problema de Sebastián Beccacece. Es una constante que se repite a lo largo de los últimos 30 años. ¿Por qué? Desde 1990 hasta la fecha, solo Carlos Roa e Ignacio González se pudieron consolidar en el primer equipo. El resto no logró una continuidad más que interesante. Incluso el trabajo tampoco dio frutos porque los números así lo dicen: No se ha ganado grandes cifras vendiendo arqueros del club.

Vale la pena un repaso para analizar la situación en un puesto tan especial y difícil como la de portero. Y más si es surgido del club.

 

Sólo 13 arqueros llegaron a ser profesionales en los últimos 30 años

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Sólo tres arqueros surgieron de Inferiores y se afianzaron en la Primera de Racing (jugando más de 40 partidos). El resto no lo logró o ni siquiera jugaron. Carlos Angel Roa llegó a la Primera antes de 1990, pero es válido contabilizarlo porque estuvo en el club hasta el 1993. Debutó en 1988 y disputó 109 partidos en La Academia. El otro fue Ignacio González que debutó en 1991 y se fue 6 años más tardes. Llegó a jugar 132 encuentros para la Acadé. El último caso es Walter Cáceres que, debutó en 1996 pero disputó 53 partidos para Racing.

Después de estos tres casos, y ya en los finales del siglo 20, apareció Albano Bizarri (28 partidos) y Gastón Pezzuti (17 partidos). El rubio se fue muy rápido al Real Madrid mientras que el flaco estuvo más de 5 años sin poder jugar hasta que se fue a triunfar al exterior.

En los años 2000, Cristian Naranjo sólo estuvo una temporada en el primer equipo y se fue sin jugar. Néstor Ruiz fue tercer arquero campeón con Mostaza Merlo en el 2001 y casi nadie se acuerda. Cuatro años integrando el plantel profesional y no jugó un partido.

En el 2007 Sergio Romero debutó y duró 4 partidos. Se fue volando pero por lo hecho en la Selección juvenil ya que en Racing no tenía lugar.

En el mismo año, José Gullota se sumó al plantel profesional pero sólo jugó 20 partidos y tres años después se fue.

Diego Galanternik, en el 2012, llegó a Primera pero sólo disputó 3 partidos y se fue sin pena ni gloria.

Un caso “emblemático” es el de Juan Musso. Estuvo 5 años en el plantel profesional y recién en el último año le dieron la titularidad y se fue vendido en 2018 con 34 partidos disputados. Eso sí, ¿Recuerdan cuántos hinchas lo discutían cada vez que le metían un gol?

Y el último de esta lista (Sacando al Gastón Gómez que aún está), Leonel Piedrabuena estuvo haciendo tres pretemporadas con Primera y ningún DT le dio una oportunidad. Se terminó retirando del fútbol.

Es decir, que de los 19 que llegaron, sólo 3 jugaron más de 40 partidos, 4 jugaron entre 11 y 35 partidos, 3 jugaron menos de 10 partidos y otros tres jamás jugaron un minuto.  Demasiado poco.

 

No jugaron y tampoco dejaron mucho rédito

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Otro tema es qué hizo el club con los arqueros de la cantera. Claro está que no lo pudieron afianzar, pero lo cierto es que tampoco los pudieron capitalizar. Fueron  pocos los vendidos.

Carlos Roa fue vendido a Lanús en 1998 por $ 750.000. Albano Bizarri fue comprado por el Real Madrid en 1999 en U$s 2.000.000, Sergio Romero se fue al AZ Alkmaar holandés por U$s 1.450.000 en 2007 y Juan Musso fue el cuarto arquero de Inferiores, de los últimos 30 años, en venderse en U$s 3.500.000 al Udinese en 2018. El resto, absolutamente todos, se fueron con el pase en su poder sin dejar un peso en la institución.

La lista de los que se fueron gratis la completan Walter Cáceres (a Chicago), Ignacio González (A Newell´s gratis a cambio de la deuda que el club tenía con él), Gastón Pezzuti (a Deportes Concepción de Chile), José Gullota (a Gimnasia de Jujuy), Diego Galanternik (a Tiro Federal), Cristian Naranjo (a Quilmes), Néstor Ruiz (a Estudiantes de San Luis) y Leonel Piedrabuena (abandonó el fútbol).

En total, de los 12 arqueros surgidos en las últimas tres décadas (sin contar a Gómez que continúa), Racing vendió a 4 por U$s 7.700.000. Parece poco para ser los últimos 30 años.

 

La cantera de Racing comparada con otras

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El trabajo de los arqueros en Inferiores en los 5 equipos grandes está muy marcado en los últimos 30 años. Y en ese aspecto, La Academia no está ni en los primeros puestos ni en el último. La realidad indica que Racing saca arqueros de su semillero pero no los logra consolidar ni obtener grandes dividendos. El que peor de todos es Boca Juniors: La institución Xeneize no les da oportunidades a sus arqueros menores. De sus 16 arqueros que llegaron a ser profesionales, sólo Javi García superó los 40 partidos en el arco (45). Del total, hubo 6 jugadores que jamás llegaron a debutar y 8 tienen menos de 20 partidos.

El segundo peor es San Lorenzo. Sólo sacó 11 jugadores de su semillero y no los pudo utilizar. Eso sí, solo confió en Saja y Agustín Orión que atajaron 126 partidos cada uno.

En el medio está Racing con los números ya expuestos.

River Plate hizo un muy buen trabajo promoviendo arqueros de sus inferiores (sacó 19 en los últimos 30 años). Ha confiado en varios para darle la titularidad: Franco Constanzo (120 partidos), Juan Pablo Carrizo (125 partidos), Germán Lux (78) y Augusto Batalla (44 encuentros).

Y el mejor ha sido el vecino. Con la escuela de Pepé Santoro, Independiente fue el club que tuvo más tiempo un chico de inferiores en su primer arco. Promovió 17 arqueros, 5 de ellos han atajado más de 40 partidos y han nutrido mucha selecciones juveniles. Sergio Vargas (101 PJ), Ustari (114 PJ), Fabián Assman (106) Adrián Gabbarini (63 PJ)  y Diego Rogriguez (135 PJ) son muchos de los casos que lo catalogan muy bien en este rubro.

 

¿Y la solución?

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Sin dudas que el club ha avanzado mucho en el tema “Inferiores” en los últimos años. Con el Tita, el trabajo de sus profesionales, su scouting, su organización y el aporte de Diego Milito en el club, no hace más que aportar un avance en este aspecto. Pero aún sigue pendiente el tema de los arqueros. Buscarlos, traerlos, prepararlos, usarlos y consolidarlos. Ese sería el circuito. Es verdad que es muy difícil, pero hacia allí tiene que apuntar la Institución.

Hace un tiempo, Ignacio González había presentado un proyecto que no terminó prosperando por distintas cuestiones. Pero se puede retomar la idea. No importa si es Nacho, o cualquier otro personaje.

Lo que hay para hacer es focalizar al jugador en la formación y, sobretodo, en la preparación para la etapa profesional. Todo esto apoyado por el entrenador de turno que utilice el recurso.

Sólo así se podrá aprovechar, disfrutar y, por qué no, encontrar una joya bajo los tres palos.

Fede Dotti
Por Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
www.elprimergrande.com

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