“El amor propio de este equipo es envidiable”

Marcelo Díaz habló en Fox Sports Radio y contó todo lo que vivió en la cancha. Desde el gol hasta cómo lo vivieron sus compañeros. Afirmó que todos veían que se podía ganar. Gran nota del chileno. Acá las mejores declaraciones.

Sentado al costado de Tomás Dávila, en el programa del “pollo” Vignolo entrevistaron al jugador que convirtió el gol que aún resuena en la mitad de Avellaneda. Exaltado y eufórico, el chileno estuvo predispuesto a hablar de todo. Pero antes aclarará: “Si una persona no emocionó con el partido, es porque no siente esto”.

En el gol, ése que quedará para el recuerdo, contó que no le avisó a Miranda para que la deje pasar: “No se la grito a Miranda, porque con su inteligencia sabía que estaba solo”. Intimidades de la epopeya le dicen.

¿Tomaste conciencia que tu gol va a quedar en la historia?

Sí. Creo que es el gol que más he gritado. Hacer un gol en esta cancha es algo hermoso. Ayer era un clásico y que sirviera para ganar el partido fue espectacular. El estadio retumbó de una forma impresionante.

¿Veían que se podía ganar?

Sí. Nosotros, desde antes de entrar a la cancha, teníamos la convicción de ganar el partido. Durante el primer tiempo fuimos muy superiores generando varias chances. Luego vino la expulsión de Gaby (Arias) y aun así nos mantuvimos en partido. Con la expulsión de Leo, seguíamos creyendo que lo podíamos ganar. Afortunadamente pudimos plantarnos muy bien en el campo.

¿Buscaron que se vaya expulsado algún jugador rival?

Esa era la idea. Tratamos de ir con la idea de que le expulsen uno a ellos para tratar de equiparar. Esto también en jerarquía. No le decíamos nada al árbitro, sólo nos dedicamos a jugar. Es una característica del equipo: No alejarse del objetivo. Siempre mantenerse en partido.

¿Cómo decidiste definir así?

Son momentos que se te para el tiempo. Solamente tienes que tomar la mejor decisión. Afortunadamente había visto que no me había seguido nadie y eso me dio más tiempo para controlarla y tratar de ponerla ahí abajo.

¿Por qué Racing apareció justo en este partido?

Estos partidos no importan cómo venís en la tabla, no importa lo que venías haciendo. Acá solo importa ganar. Y para eso, tienes que dejar la vida, ser perseverante, humilde, solidario y generoso. Nosotros nos quedamos con dos jugadores menos y parecía que igual había 11. Teníamos una intención clara: Teníamos que dejar la vida. Muchas veces importa mucho más lo que hacés con el corazón que con las piernas.

¿Creías que este partido era para los más grandes del plantel?

Estos partidos los ganan los jugadores de jerarquía. No es lo mismo para los rivales que vean enfrente a jugadores como Cvitanich, Licha, Pillud, a jugadores con tanta experiencia. Porque en momentos precisos te pueden marcar la diferencia. El mismo Javi García ingresa en un momento complicado. Acá el corazón juega mucho. El amor propio que demostró este equipo es envidiable. Solo hay que reconocerlo porque estas cosas no suelen suceder ni darse todos los días.  

¿Este puede ser el puntapié para una etapa de triunfos?

Esperemos que sí. Es bueno empezar así y más en un clásico. Se lo merece Beccacece porque trabaja de una buena forma, y el plantel entendió muy bien su idea. Esperemos que esto que se consiguió ayer, sea el reflejo de lo que nos va a tocar vivir los próximos meses.

¿Cómo vivías el presente de no saber si sos titular hasta antes del clásico?

Yo me lo tomo con tranquilidad. Acá somos un equipo muy competitivo y cualquiera está apto para jugar. Nosotros solamente nos tenemos que mantener compitiendo para que cuando ingreses lo hagas de la mejor forma.

¿Cómo te cayó el rumor de una pelea tuya con Beccacece?

Este invento no me cayó nada bien porque no soy ese tipo de personas. A Sebastián lo conozco hace más de diez años, con quien me tocó crecer muchísimo. Vivimos situaciones favorables y adversas. Nos conocemos y estoy seguro que sería el último personaje de Racing que me pelearía. Nos tenemos un respeto mutuo.  

Definitivamente era la palabra más buscada y los chicos de Fox la consiguieron. El chileno hasta explicó el momento que decidió comer una banana en pleno clásico: “Había que comerse la banana para recuperar un poco, ja. Porque en cualquier momento venían los calambres por el esfuerzo que estábamos haciendo en la cancha. Estaba tan metido en el partido, que lo único que quería era recuperar energía y seguir corriendo”.

Justamente esto último es lo que le quedó claro a todos los hinchas. Estos jugadores se corrieron todo… Y eso también es envidiable.

Por Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
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