Carlos “Lechuga” Roa

El arquero surgió de las inferiores de Racing y es recordado gracias a la definición por penales frente a Inglaterra en el mundial del ’98.

Carlos Roa tiene una historia muy interesante. Nació un 15 de agosto de 1969 en Santa Fe. El arquero surgió de las inferiores del club y el 6 de noviembre de 1988 debutó en primera en un clásico frente a River. El ingreso se produjo producto de la expulsión de Ubaldo Fillol. Lechuga fue integrante del plantel que se consagró campeón de la Supercopa Sudamericana. Unos años más tarde, en una gira por África sufrió una infección de malaria. Luego de recuperarse siguió su carrera en Lanús. En 1997, de la mano de Héctor Cúper, Roa llegó al fútbol español. Fue el encargado de defender el arco del Mallorca y allí vivió su mejor etapa. Con ese conjunto jugó la final de la Copa del Rey, en donde en la definición por penales atajó tres disparos pero igualmente Barcelona se consagró campeón. El año siguiente, hizo historia al conseguir el primer título del Mallorca: la Supercopa de España. En la temporada 98/99 le dieron el Trofeo Zamora por ser el arco menos vencido. Su gran nivel lo llevó a la Selección con la cual disputó 17 partidos. Fue el arquero titular en el Mundial de Francia ’98, donde se lo recuerda por tapar un penal decisivo en la definición desde los 12 pasos en octavos de final frente a Inglaterra. Cuando Roa se encontraba en su mejor momento y tenía una oferta del Manchester United, sorpresivamente anunció su retiro por cuestiones religiosas. En el 2000 el arquero anunció su regreso. Su vuelta al Mallorca no fue la mejor y por eso en el 2002 pasó a vestir el buzo del Albacete en la segunda categoría. Allí recuperó la titularidad y logró el ascenso a primera. Sin embargo, en el 2004 sufrió un cáncer testicular que le impidió seguir jugando. En el 2005 defendió el arco de Olimpo pero a mediados de 2006 se alejó definitivamente de las canchas.

Actualmente Roa integra el cuerpo técnico de Matías Almeyda.