Capitán, goleador y emblema

Lisandro López sigue haciendo historia en Racing. Con 36 años, el delantero es el máximo goleador de la Superlíga con 17 goles, en 22 encuentros.

El Licha es el capitán y es un hombre fundamental en el equipo de Eduardo Coudet. López es la llave para llevar al triunfo a La Academia en los partidos complicados. Entiende el juego como nadie y cada vez que toca la pelota sabe qué hacer.

Se sacrifica por el equipo y es un referente con todas las letras. Aporta para que los volantes y defensores puedan apoyarse en él.

Ayer, en un Cilindro repleto, el ex jugador del Lyon madrugó a Herrera después de un centro desde la izquierda del chileno Mena. Definió cruzado y anotó el 1-0 ante la mirada de Rigamonti, arquero del Pirata.

El gol del Lisandro le dio a Racing una victoria importante, ya que acaricia el título. En tiempo de descuento, el Chacho le quiso regalar una ovación a su capitán y lo saco del campo, al poner al juvenil Julián López.

Apenas se sentó en el banco de suplentes, el delantero no pudo contener las lágrimas, ya que está viviendo una temporada inolvidable. Una imagen de un delantero emocionado, hizo que los hinchas sigan enamorados de su goleador y emblema.

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Al igual que Diego Milito, que también se puso el equipo al hombro cuando dio la vuelta en el 2014, López está siguiendo sus pasos. Si el conjunto de Avellaneda se consagra, uno de los grandes culpables habrá sido el Licha, el alma del equipo.

Por Pablo Ponce

Racing Club – El Primer Grande
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