Atado de tentáculos

El Pulpo Pelletieri no tiene definida su situación contractual a medio año de su vencimiento. Su continuidad es una incógnita.

El fútbol tiene mucho de eso. Un día uno es ovacionado y al otro hay incertidumbre por la continuidad. La vida es inestable y muchas veces desagradecida. Es verdad que el presente torneo de Agustín Pelletieri fue del nivel más bajo que se le haya visto y esa situación generó que se le pase por la cabeza la posibilidad de continuar en otra institución.

Su bajo rendimiento y la llegada de Reinaldo Merlo a la Dirección Técnica lo marginaron de los concentrados de cada partido por un tiempo prolongado. Su vuelta se produjo en la victoria frente a River con un Diego Villar lesionado y con un Bruno Zuculini corrido a la derecha. Los indicios no le indican una continuidad asegurada en el priimer equipo. Eso sumado a la complejidad de su contrato dificultan su permanencia.

Pelletieri había arreglado, de palabra, con Gastón Cogorno una renovación con un aumento sustancial en el sueldo. Con la llegada de Víctor Blanco ese arreglo quedó congelado porque el nuevo presidente no aceptaba desembolsar el monto convenido. Incluso, los rumores indicaban que esta situación incidió en el alejamiento del Pulpo del equipo titular.

El punto positivo está en que cuando Merlo lo necesitó, aunque sea por lesiones de otros futbolistas, él respondió. Tuvo la mala suerte de lesionarse la rodilla y no poder estar disponible a partir de la fecha siguiente. Sin embargo la aparición de Gastón Campi en el mediocampo y la alternativa de un suplente mucho más económico como Leonardo Rolheiser dificultan su continuidad.

Por Gabriel Espósito / @GEsposito85