A punto caramelo

Racing se renovó con jugadores que le dan equilibrio a la juventud y veteranía que tuvieron los planteles de las temporadas anteriores.

Racing se renovó con jugadores que le dan equilibrio a la juventud y veteranía que tuvieron los planteles de las temporadas anteriores.

El reloj biológico cuenta. Los antecedentes lo ponen en un plano mayor. No es un detalle. Es otro paso adelante en este caso. En la reconstrucción casi completa de un equipo que terminó en ruinas, derrumbado en la peor temporada de su existencia, los dirigentes apuntaron a tapar los agujeros que quedaron por un éxodo masivo con futbolistas de mayor valía y con un matiz en el que ahora sí repararon: la buena edad de muchos de los refuerzos de este mercado de pases de abundancia para Racing.

Nueve apellidos se fueron y tres más que ellos llegaron. En crudo, sin contextualizar, el promedio indicará que bajó sólo punto la edad entre quienes arribaron ahora y quienes se alejaron. Pero hay un costado sustancial. Aquellos futbolistas oscilaban en una brecha amplia. Estaban los veteranos (Camoranesi, Ortiz, Regueiro, Migliónico) y había varios pibes, como Zuculini, De Paul, Viola o Vietto. Es decir, escaseaban los jugadores intermedios. Apenas Luis Ibáñez e Ismael Quilez, quienes tuvieron muy pocos minutos de rodaje.

Si bien en el fútbol nada garantiza el éxito, hoy hay un plantel más homogéneo en años. Son ocho los que van de 26 a los 29 calendarios, lo que en este deporte representa el punto de maduración con vigencia. Y entre los más jóvenes también hay buen poder de reventa, tales los casos de Acuña, Videla, Centurión y Acevedo. “Son muchos los jugadores que vinieron con la edad justa”, le comentó Víctor Blanco, a Olé . De los nuevos, el hombre que rompe con la línea de edad mediana es Diego Milito, el padre futbolístico de sus compañeros por sus pirulos y, principalmente, por lo que transmite desde su jerarquía. Flamante capitán, el Príncipe comparte el liderazgo con Saja, otro que tiene su misma cantidad de años. Más abajo le sigue Villar (32), uno de los que perdió la titularidad.

Están a punto caramelo. Por edad, por cantidad de refuerzos que desembarcaron, por recambio y por calidad de plantel elevada.

Fuente: Olé

Racing Club – El Primer Grande
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