Zielinski: “Nunca me voy a meter atrás, Racing no tiene jugadores para defenderse”

Racing sigue disfrutando del histórico 3-0 y su entrenador le da pelea a los prejuicios. “Me cansa dar examen todos los partidos”, afirma el Ruso.

Zielinski es Ricardo en Lanús. El vecino que hace treinta años vive en la zona, el que elige el día siguiente a una de las victorias más resonantes de su carrera como entrenador para pasar por la carnicería y preparar un asado. El hombre que se ensucia las manos con carbón porque, tal cual manifiesta en la charla con Clarín, “no se me caen los anillos”.

Es pragmático el Ruso. Para vivir y para jugar, muy a pesar de ese cartel de técnico defensivo con el que convive por su pasado en el Ascenso y su irrupción en Primera, sentado en el banco de Belgrano. Una contradicción si se repasa el clásico del domingo en Avellaneda, una aplastante goleada de Racing ante Independiente, con dominio de principio a fin y un fútbol agresivo.

“Vengo de dirigir en Córdoba, pero Belgrano juega con 50 mil personas cada partido. Creen que soy bobo, pero caminé la Isla Maciel. Me cansa dar examen todos los partidos”, dice el entrenador de la Academia, mientras enciende el fuego y goza el triunfo antes de pensar en Boca.

-¿Se te subestima porque venís de un equipo del interior y te sentaste en un banco grande?

-Es normal que uno esté bajo la lupa. Pero a esta altura de mi carrera, es ridículo pensar que tengo que probar algo. Me pueden cuestionar, está claro. Pero tiene que haber un contexto. Si venís de perder cuatro partidos, uno sabe que le pueden preguntar si el puesto está en juego. Pero nosotros veníamos bien, tenemos un porcentaje alto de puntos y ya querían instalar que podía perder mi trabajo. Y eso me dolió.

-¿Sentís que tenés que combatir con los prejuicios, con ese rótulo de entrenador saca puntos?

-Te digo la verdad, no creo que en el fútbol argentino haya tantos técnicos defensivos ni ofensivos como dicen. Los entrenadores jugamos como podemos. A veces lo hacemos mejor, a veces peor. Los entrenadores hablamos a través de los jugadores que ponemos en el campo. Y es muy fácil darse cuenta si uno pone futbolistas de buen pie o de marca.

-¿Por eso elegís jugar con dos volantes interiores sin marca, como revelaste en la conferencia de prensa previa al clásico?

-Porque el Pulpo (González) y (Luciano) Aued son los que mejor están. Cuando uno viene a un equipo que no armó, como es este caso, tenés que arreglarte con lo que hay. Teníamos jugadores lesionados, tratamos de recuperarlos y darle continuidad a un equipo.

-Mucho se habló de la postura de Racing en los segundos tiempos. ¿El técnico manda el equipo atrás o es una decisión de los jugadores por su instinto de conservación?

-El que jugó al fútbol sabe que, inconscientemente, el jugador se tira atrás cuando no le salen las cosas. Y otras veces, el rival te lleva a jugar de esa manera. Si no, estaríamos jugando a la Play Station e iríamos todos al frente. Es fácil decir: “Yo quiero jugar de tal o cual manera”. Pero nadie se pregunta si el otro te deja hacer lo que vos querés. Pongo el ejemplo de Huracán, que independientemente de lo mal que jugamos, nos llevó el partido a su terreno.

-Contra Independiente se vio otro Racing, más agresivo, lejos de esas inhibiciones que se te reclaman.

-Y si Independiente hubiera manejado la pelota, la habríamos pasado mal. Fueron treinta minutos muy intensos. Así y todo, hay que mejorar. Tenemos que evitar los baches, ser más regulares en el juego.

-¿Te interesa ser vistoso o te alcanza con jugar bien y ganar?

-¿Cómo no me va a gustar jugar bien? Eso sí, en la Argentina sólo importa ganar y todos los comentarios, en un ochenta por ciento, tienen que ver con el resultado. Entonces, si algún partido lo tengo que plantear diferente, lo voy a hacer. Pero nunca voy a meterme atrás. Racing no tiene jugadores para defenderse. El que dice que soy defensivo desconoce mi trayectoria. Agarré a Belgrano en los últimos puestos y lo llevé a Primera. ¿Creen que eso se hace defendiendo?

-Al final, la autocrítica de Lisandro López fue positiva, más allá de que pareció dejarte algo expuesto.

-Lo hablamos en el vestuario y compartimos lo que dijo Lisandro. ¿Cómo no va a poder venir él o cualquier otro jugador a plantear cómo estamos jugando? Después, cada uno puede interpretar lo que le parezca. Sabemos cuando no jugamos bien. Y tampoco somos de decir una cosa por otra. Pero no comparto que digan que nos queremos meter atrás. Esa idea no existe en mí.

Fuente: Clarín

Racing Club – El Primer Grande
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