Yo, Matías

Zaracho tuvo una actuación protagónica en un equipo que jugó muy bien. Su función es cada vez más importante entre sus compañeros. En silencio, el juvenil está cada día mejor.

Matías Zaracho se transformó en una pieza clave del equipo de Coudet.

Juego, Inteligencia, despliegue incansable y mucha marca. Todo eso es Matías Zaracho. Con tan sólo 20 años volvió a tener un partido en muy alto nivel. Le faltó el gol, es verdad, pero estuvo muy cerca en dos oportunidades.

Atrás dejó el esguince en la rodilla derecha sufrida frente a Newell´s. Frente a la T, volvió al primer equipo desde el arranque y mostró cosas más que interesantes.

En el partido frente a Talleres, jugó 88 minutos, la pelota pasó por sus pies en 99 oportunidades. Completó 74 pases con una efectividad en 66 de ellos. Realizó 4 cortes y 3 quites con recuperación.

Números más que interesantes para un pibe, porque lo es, que trabaja en silencio en función de un equipo que lo tiene como pieza fundamental.

¿Cuál es el secreto? Hacer todo esto en el absoluto silencio. Mientras los flashes se van con Licha porque hace goles, Díaz con su efectividad de pases, Donatti por su solidez y demás compañeros… Matías Zaracho es una pieza clave del engranaje sin que se note. Otra virtud.

Porque tiene mucha marca y maneja muy bien los tiempos: Cuándo tocar de primera, cuando jugar para atrás, cuando hacerlo en profundidad. Eso facilita mucho la famosa “transición Defensa-ataque” que tanto le gusta a Coudet.

Con 51 partidos en La Acadé, Zaracho va camino a ser muy destacado. En esta Superliga, en la que lo tiene a Racing como líder, jugó todos los partidos menos en dos ocasiones: San Martín de Tucumán y Gimnasia no lo sufrieron en la cancha.

Lo único para “optimizar” será la llegada al gol. Es verdad que tiene pocos tantos en Primera (4). Pero ocasiones no le falta (en este torneo realizó 16 disparos al arco) y, donde se destaca, es en el rubro asistencias: Ya tiene 3 en esta Superliga (Atlético Tucumán, Boca y San Lorenzo).

En definitiva, el hincha de Racing está en presencia de un juvenil con una proyección más que interesante. Seguirá esquivando los flashes mientras pida la pelota más y más.

“Está mostrando todo el potencial que tiene, todavía tiene mucho para crecer. Está en un gran nivel. Ojalá lo podamos disfrutar por un largo tiempo más” dijo Lisandro López apenas finalizó el partido en Córdoba. Licha entiende todo lo que pasa adentro de la cancha. Y ve, mejor que nadie, lo fundamental que es Matías Zaracho.

Por Federico Dotti