Racing Club El Primer Grande

Va extendiendo los tentáculos

El Pulpito González jugó su mejor partido en Racing: el primer gol le dio el sufrido triunfo a la Academia.

El ex volante de Lanús desvió un tiro de Aued para anotar el único tanto del partido. (Foto Olé)
El ex volante de Lanús desvió un tiro de Aued para anotar el único tanto del partido. (Foto Olé)

El Pulpito González jugó su mejor partido en Racing: el primer gol le dio el sufrido triunfo a la Academia.

Y una tarde se empezó a ver al Diego González que los dirigentes fueron a buscar a México y por el que debieron pagar 2.400.000 dólares. Venía en deuda el Pulpito, sin participar demasiado del juego y sin armar una buena pareja con Luciano Aued por ambos tener características parecidas. Pero Ricardo Zielinski lo bancó, lo puso siempre desde que llegó a Avellaneda y la espera dio sus frutos. Porque ayer el ocho rindió. Rompió líneas, pisó el área y llegó al gol como supo hacerlo en Lanús. Al desviar el remate del Luli y poner el 1-0, el volante central tomó una dosis de confianza y redondeó un partido de menor a mayor. Con el correr de los minutos tocó cada vez más la pelota y hasta asistió de manera magnífica a Bou, que definió apenas por arriba del travesaño. Necesitaba un grito, porque es un jugador acostumbrado a meterla: con el de ayer llegó nada menos que a 23 tantos, una cifra para nada despreciable para un mediocampista.

“El miércoles, las condiciones climáticas nos jugaron una mala pasada y no pudimos convertir. Nos fuimos con las manos vacías y queríamos darle un triunfo a la gente. ¿Si vale el sufrimiento? Mientras que el resultado sea positivo, sí. Pero tenemos que seguir trabajando y mejorando”, explicó González, todavía dentro del campo de juego. Conforme, claro, porque la Academia volvió al triunfo después de dos derrotas consecutivas y porque pudo sentirse pleno.

En el déficit, se carga la falta de un volante de contención capaz de darle más libertad al Pulpito y no obligarlo así a tener un recorrido tan extenso. Pero eso es un trabajo que el entrenador deberá seguir aceitando durante la semana. Su función, esta vez, la realizó con eficacia.

Fuente: Olé

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