Una (dura) lección para capitalizar

La derrota de Racing frente a Colón lo dejó afuera de la próxima Copa Libertadores. Pero de esto hay que aprender y sacar lo positivo. Jugó mal y sin ideas. Sacando esto, el camino correcto es este. Sólo hay que corregir los detalles.

Lautaro Martínez revoleó su camiseta al finalizar el partido para que la agarre un hincha. La tiró tan fuerte que se notó que fue su desahogo. Se despide del Cilindro con una derrota que es dolorosa y que, por lo menos para él, no tendrá revancha.

Pero para el resto sí.

Hay que entender que los 90 minutos más importantes se jugó mal. Asumir que no salió lo planificado y haciendo hincapié en corregir los errores. Colón con poco, hizo mucho. ¿Mérito propio? Claramente no.

Pocos jugadores aprobarán con el 1-3 consumado. Fueron muchos errores que deberá tomar nota el entrenador y aprender. Más allá que hoy, todo el mundo tenga la imagen de la Copa Libertadores, hay muchas más cosas en juego y a eso hay que apuntar.

La defensa no funcionó. Soto fue casi siempre al ataque pero no lastimaba y le costaba el retroceso, Barbieri no tuvo una noche segura y sus dudas costaron goles. El primero no puede cerrar de frente y el tercero la pierde solo hasta que el de Colón convierte. Más allá del gol, solidez defensiva no tuvo y encima quedó solo en el complemento cuando Donatti se fue a jugar de 9 casi todo el segundo tiempo. Justamente el ex Central tampoco estuvo muy iluminado. Saravia estaba cansado desde el inicio.

En la mitad de la cancha hubo muchas desconexiones, Pulpo y Meli jugaron a cosas distintas. González estuvo lento e impreciso mientras que el ex Boca estuvo bien ubicado pero desbordado por todos lados. Nada que reprocharle en el gol en contra. Fue el único que quiso cortar esa gran contra. Fue una desgracia. El nivel de Zaracho estuvo muy por debajo de lo que hace normalmente. Centurión la pidió siempre y trató de hacer algo distinto pero se fue apagando como sus compañeros. Y Lisandro con Lautaro vivieron realidades distintas. Licha se lesiona muy temprano cuando mostraba cierto criterio para armar jugadas en ataque. Y Lautaro padeció su último encuentro en el Presidente Perón.

Ojo, fue un mal partido. Que no se venga abajo el mundo celeste y blanco.

A partir de hoy, incluso en el receso mundialista, hay mucho para trabajar y mucho para seguir “como hasta ahora”. Que esta eliminación no desvíe la atención.

El equipo de Coudet ha mejorado considerablemente. Seguiremos jugando copas internacionales y seguiremos afianzando el estilo futbolístico del equipo. Institucionalmente se ha trabajado muy bien y hasta los refuerzos se han elegido correctamente. Es por ahí, Racing. Este es el camino.

Con la espina de no ingresar a la Libertadores pero con la certeza de que se hizo y se está haciendo muy bien las cosas.

Hacer hincapié en lo físico para que el equipo no llegue a un final de temporada bastante cansado con claros signos de agotamiento. Elegir muy bien los refuerzos (otra vez) para reemplazar la salida de Lautaro y “corregir” lo que el equipo necesita. Que es el recambio y por ahí algún que otro titular.

Esto hay que capitalizar. Es aprender a que todos los partidos son importantes y que hay que sumar y sumar. Al principio de la temporada, con la salida de Cocca, ningún hincha creía que terminaríamos clasificados a alguna Copa internacional.

Es ver al equipo y saber que hay una “identidad”. Algo que dijo Coudet en su primera entrevista como DT académico. Algo de esto se vio. Ahora hay que afianzar.

Es un buen momento del Club. No hay que olvidarse. Algunos que han vivido las bravas (que fueron muchas) sabrán entender de crisis.

La Superliga quedó atrás. Se bajó el telón con gusto a poco. Pero con la certeza que se hicieron muchas cosas buenas. Actualmente ya estamos entre los mejores 16 equipos de América. Y con el inminente debut en la Copa Argentina. Otro objetivo de Racing.

Y si hay objetivos actualmente es porque desde hace un tiempo hasta acá se los están cumpliendo. Es decir, hay metas, hay horizonte. Sobretodo hay futuro. Sólo hay que saberlo capitalizarlo.

Por: Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
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