Todos juntos

Racing y Tigre se verán las caras nuevamente. Esta vez, en el Cilindro este martes desde las 19hs. La Academia deberá convertir tres goles de diferencia para avanzar.

Mañana será a todo o nada. Hay que dar vuelta la serie; una vez más confiar en que se puede. “No nos podemos olvidar de lo que nos trajo hasta acá”, expresó Lisandro López tras haber finalizado el partido del sábado.

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Varias cuestiones a analizar acerca del último encuentro, varias posturas. Un problema central, un tema que hospedó a los diferentes comentarios y críticas de y por allá, desde el sábado a la noche hasta el día de hoy. El debate tomaba fuerzas al hablar del equipo en su conjunto.

Faltó juego, conexión entre líneas. Se extrañó mucho la presencia de Marcelo Díaz en el once.

No hubo orden en el mediocampo, provocando así el desentendimiento entre los jugadores de la Academia. Se generó un completo dominio del rival a partir del experimentado, hoy en Tigre, exjugador de la Selección Argentina, Walter Montillo. Así como podemos aceptar nuestros errores, podemos reconocer el buen nivel del jugador rival.

Racing tampoco logró pegarle al arco, las jugadas a favor de extremo riesgo fueron esporádicas.

Como ya se dijo antes, costó conectar las líneas. Falló el juego asociado entre Domínguez y Zaracho; Coudet probó con Cardozo, pero nada cambió para mejor, todo lo contrario.

Los pases no salían.

Luego del primer gol del “Matador”, el equipo se puso más nervioso de lo que ya se encontraba. La presión posiblemente se alojó en la consciencia de los jugadores, quienes sabían que eran los últimos campeones del fútbol argentino. Tras la finalización del encuentro, la furia apareció en su máximo esplendor, el enojo transitaba con gran flujo por leer venas de los jugadores académicos, Coudet no se quedó atrás. “Hicimos un partido muy malo. El partido para mí fue horrible” – sus palabras en conferencia de prensa.

Los errores en el medio desembocaron en varias fallas más. Inestabilidad en la última línea, falta de precisión y decisión en los que mas cerca del arco rival se encontraban. Tampoco gustó el aspecto táctico luego de los cambios del DT, si eran necesarios o los correctos teniendo en cuenta la situación de la derrota momentánea en el segundo tiempo; decisiones que se llevan a cabo para ser respetadas, pero que no pueden esquivar la opinión.

El partido fue así como lo dijo Coudet, en todo su transcurso.

Casi todos los jugadores expresaron su punto de vista durante estos días. Todos apuntaron a que el problema fue mental. La Academia tendrá que poner lo mejor de sí; son por los menos dos los goles que habrá que hacer para exigirle al partido una definición por penales.

Por otro lado, buenas noticias. Lisandro y Sigali recuperados, formarán del equipo titular. A por la hazaña, con un Cilindro colmado. Quien nunca falla es el hincha académico, que va a estar en las buenas y en las malas, pero ese es tema aparte del que no hace falta aclarar mucho. Factor muy importante para la motivación del equipo.

Mañana hay que salir a ganar, a dar vuelta la serie. Todos queremos ver a Racing en la próxima fase de la Copa de la Superliga.

Por Tomás Piedrabuena

Racing Club – El Primer Grande
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