Tenemos la ilusión

Entre la ansiedad y la calma, el mediocampista destacó la madurez mostrada ante Banfield y avisó que se viene un partido muy difícil.

Entusiasmado por el momento del equipo, Francisco Cerro le contó al sitio oficial sus sensaciones de cara a las últimas cuatro fechas del torneo. Entre la ansiedad y la calma, el mediocampista destacó la madurez mostrada ante Banfield y avisó que se viene un partido muy difícil.

El sol le pega en el rostro pero las ideas no se le nublan. Está claro que hay ilusión y está también muy claro que no hay que confiarse. Falta poco para el final y las matemáticas permiten que se sostenga de pie la esperanza. Pero lo cierto es que no depende exclusivamente del rendimiento propio y que la situación obliga a prestarles atención a los resultados ajenos. Francisco Cerro sabe bien todo esto porque lo habló una y mil veces con él mismo y una y mil veces con sus compañeros. En una charla exclusiva con Racingclub.com.ar, el mediocampista que fue titular ante Banfield repasó la última actuación y analizó lo que espera para el partido del próximo sábado. En River, por el momento, no se piensa.

-Triunfo raro el del domingo: no se jugó bien pero se ganó para seguir en la pelea. ¿Cuánto se festejó?
-Mucho, la verdad. Fue muy importante para nosotros porque lo tomamos como un síntoma de madurez. El hecho de haber podido ganar un partido que fue realmente muy complicado es algo que suma en muchos sentidos. Banfield tiene un estilo claro y consiguió sacarnos la pelota, algo que este Racing trata de que no le pase. Pero vale mucho haber ganado, sobre todo por cómo se presentó la historia.

-¿Se dio el partido que imaginaban o los sorprendió el desarrollo?
-Imaginábamos algo así porque Banfield hace bastante tiempo que mantiene la misma idea. Sabíamos que iba a ser un partido de muchos mano a mano. Pero confiábamos en poder explotar los espacios que ellos dejaban y eso es algo que no pudimos hacer. Tampoco fue fácil tener la pelota después de recuperarla y eso lo sentimos. Es verdad que, en general, recuperábamos muy cerca de nuestra área y que el equipo lucía partido. Pero nos faltó tenerla más.

-¿Por qué se les complicó tanto tener la pelota?
-Por las características del rival. Lo habíamos trabajado en la semana. Tanto Centu (Centurión) como Gabi (Hauche) jugaron mano a mano contra los laterales porque eso es lo que propone Banfield. Toledo y Tagliafico no suelen hacer diagonales sino que juegan contra la línea y ahí ya perdíamos dos jugadores para la tenencia. Entonces, Ezequiel (Videla) y yo teníamos que ser directos con el pase vertical para buscar a los de arriba.

-¿Qué razones le encontrás a que al equipo le haya costado ser protagonista, cosa que sí logró en varios partidos del torneo?
-Creo que hay que considerar que el rival juega y que te puede superar. Nosotros intentamos pero no pudimos doblegar el estilo de ellos. Eso fue lo que pasó: nunca pudimos tener la pelota y, como nosotros nos sentimos cómodos sobre todo cuando la tenemos, nos costó hacer nuestro juego.

-¿Cómo explicás la victoria? ¿Fue contundencia, fue solidez?
-Pienso que hubo un poco de todo. La contundencia estuvo porque Gustavo (Bou) está en un momento extraordinario. La solvencia del Chino (Saja) también fue clave. Demostró que es un arquero de equipo grande porque, cuando le llegaron, respondió. Y también, por qué no, un poco de suerte.

-¿Cuánto los tranquiliza saber que cuentan con atacantes en gran nivel?
-Es un alivio tener estos delanteros. Diego (Milito), Gustavo (Bou) y Gabi (Hauche) están pasando un gran momento y eso, por supuesto, nos ayuda. Facu (Castillón) también está esperando su oportunidad. Nos da seguridad y confianza porque sabés que, aunque quizás no estés en tu mejor tarde, ellos pueden resolver el partido igual.

-Cuando no sobra el fútbol, es indispensable que no te conviertan y a Racing le hicieron un solo gol en los últimos tres encuentros. ¿Cómo analizás el rendimiento defensivo contra Banfield?
-La faz defensiva, que incluye a los once y no sólo a los defensores, es lo más sólido del equipo en el torneo. Sabemos que es fundamental mantener el arco en cero para poder pensar en el de enfrente. Creo que estamos muy bien en eso.

-Volviste a jugar de titular después de bastante tiempo. ¿Cómo te viste?
-Bien, pero costó. Desde el primer partido de la Copa Argentina que no tenía esta posibilidad y, en un fútbol tan competitivo y tan exigente, la falta de ritmo se siente. Y eso se consigue solamente con rodaje. No hay otra manera. Pero creo que fui de menor a mayor y que tuve un partido aceptable. Lo seguro es que entregué todo lo que tenía.

-¿Cuál es la fórmula para mantener la voluntad cuando no se es titular seguido?
-Es algo con lo que todo jugador tiene que convivir. Siempre vivimos dando examen y las oportunidades hay que aprovecharlas. Cuando digo oportunidades, me refiero a si son cinco minutos, diez minutos o todo el partido. Es una lucha interna y está todo en la cabeza y en la actitud con la que uno encare ciertas situaciones que pueden presentarse habitualmente en el fútbol.

-Sos de los pocos que quedan del ciclo anterior. ¿En qué cambió Racing durante los últimos meses para pasar de estar abajo en la tabla a ser animador del torneo?
-El plantel del semestre pasado venía ya de medio año muy difícil y le tocó vivir cosas complicadas. Las cosas no se dieron de la mejor manera y fue un tiempo de muchas pálidas. En junio hubo una renovación del plantel y llegaron muchos chicos con frescura, sin el desgaste que se venía sufriendo. También vino un cuerpo técnico con una idea que nos atrajo. Por suerte, ahora estamos donde queremos estar, peleando bien arriba.

-Quilmes es un rival distinto a Banfield y el marco será también diferente. ¿Qué tipo de desafío se les viene?
-Me parece que el del sábado será un partido totalmente distinto al último. Quilmes es un rival necesitado que va a estar ante su gente. Suele pasar que, cuando un equipo grande visita ese tipo de estadios, los locales sacan un plus. Sabemos que va a ser difícil, que ellos presentan dos líneas de cuatro que se repliegan bien y que intentan salir de contragolpe. Tendremos que volver a lo nuestro: a tener la pelota y a atacar con todo.

-Quedan cuatro fechas, las matemáticas dejan abierto el juego y los hinchas están muy ilusionados. ¿Cómo se llevan con todo ese combo?
-La ilusión también la tenemos nosotros. Pero es ahora donde más tranquilos tenemos que estar, donde la cabeza tiene que estar lo más fría posible para no contagiarse de la ansiedad de la gente, que lógicamente está así porque hace bastante que no vive un presente así. Estoy seguro de que los jugadores más experimentados, que ya pasaron por estas instancias, son los que van a liderar el equipo.

Fuente: www.racingclub.com.ar

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