Racing Club El Primer Grande

Ser de Racing Club

En el día de sus hinchas, El Primer Grande analiza a aquellos que aman estos colores a pesar de todo. Algo que va de generación en generación, que vivieron de todo. Pasar de la oscuridad a luz en 20 años.

Racing pasa, de generación en generación, casi sin querer. O sí.
Racing pasa, de generación en generación, casi sin querer. O sí.

Que la gente de Racing llene su cancha no es la novedad, que alienten 90 minutos tampoco. Lo que hace esta historia única e irrepetible, es que todo esto pase sin que el equipo salga a la cancha. Porque hace 20 años, la Justicia le impidió a La Academia jugar por el campeonato y su gente fue igual al Presidente Perón. Porque este amor no se quiebra.

Así nacía el hincha “El día del hincha de Racing”. Pero hay más: Ser de un equipo a pesar de todo y de cualquier edad.

Juan tiene 8 años, tiene una pasión muy clara. Está identificado con el club de Avellaneda. Es chico, sí, pero hay cosas que tiene claro: “Ser hincha de Racing es alentarlo y apoyarlo siempre. Se llevan los colores blancos y celestes a todos lados. Se sufre cuando se ve por la tele, salvo cuando ganamos que está todo bien. Pero a Racing lo disfruté más de lo que lo sufrí.”

Justamente eso siente este niño. Que desde que nació, allá por el 2010, muy lejos de la palabra “quiebra”, “Remate”, vivió todo esto: en 2011 el equipo salió sexto, en 2012 segundo, en 2013 tercero, en 2014 campeón, en 2015 en el cuarto lugar, sexto en 2016, en 2017 cuarto, y primero hasta ahora en la temporada 2018/2019. Jugó 3 Copas Libertadores y dos Copas Sudamericanas.

Lo vivió todo. “Racing es un equipo muy bueno, muy grande que está jugando muy bien. Es el Primer Grande que lo quiero mucho. Es un buen club porque nunca hubo peleas de hinchas.” Dice por estos días.

Esto también es ser hincha de Racing. A pesar de que vivió otra realidad, ama al club igual que su padre. Una persona que vivió la otra parte. Un hincha que vivió aquel 7 de marzo en la tribuna, muerto de calor, alentando a los jugadores que nunca jugaron. Que se bancó a esa Síndico decir frases disparatadas, que fue al Congreso a pedir ayuda, a la AFA a que “solucionen” el desastre. Pero nunca dejó de amar esos colores. Y supo trasmitirlo. Eso también es ser hincha de Racing. Por eso, mirando a los ojos de Juan, le contó la historia de ése 7 de marzo de 1999. Asombrado contestó: “No sabía que estuvo a punto de quebrar. Es importante ir a la cancha a ver jugar a los jugadores asique si fueron sin que se juegue es importante. Ahora que me lo decís, no creo que hinchas de otros equipos vayan a la cancha y no jueguen los jugadores.”

Juan, con 8 años, entendió todo.

Porque eso es ser hincha de Racing. Es una demostración de amor constante. El que vive este momento de éxito, de ganar casi siempre y el padre que vivió la malaria constante donde la felicidad pasaba por afuera de la línea de cal.

Y el abuelo, hoy en el cielo, que vivió la mezcla total de esto: De ver campeón del mundo al club (“¡Cómo jugaba el equipo de José!”, repetía) a dejar de ir a la cancha porque era una derrota tras otra, una crisis institucional deplorable.

Ser de Racing es eso. Se refleja en actos, lo que se siente con el corazón. Es dar sin esperar nada a cambio. Alguna vez voló un redoblante a la cabeza de un dirigente traidor, hoy vuelan aplausos para un equipo que no para de ganar. Alguna vez los jugadores no querían venir, hoy hemos vivido el regreso de Diego Milito y añoramos el final de carrera de Licha a todo trapo.

Seguro que si sos hincha de La Acadé, y llegaste a leer hasta acá, la historia de Juan, del padre y del abuelo, te suena conocida. Porque esto es así. “A los hinchas les digo que sigan como hasta ahora, canten las canciones, pónganse la camiseta. Porque si hoy pasara lo de la quiebra, yo también iría devuelta a protestar” aclara este niño de 8 años.

Él lo dice con inocencia y sin presiones. El padre lo mira y siente orgullo. Pero hay una diferencia: Él se lo dice al padre… y este lo está escribiendo para la página El Primer Grande. Para que se enteren todos los que quieran.

Seguramente, en el futuro, cuando Juan se convierta en padre, se repetirá la historia. ¿Cabe alguna duda?

¡Feliz día a todos los hinchas de Racing! Que disfruten de este amor.

Fede Dotti
Por Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
www.elprimergrande.com

COMENTARIOS