Racing Club El Primer Grande

«Sentía que lo podíamos dar vuelta»

Lollo confesó que había intuido en la previa que Racing se quedaba con la victoria.

Lollo se mostró contento por la victoria en La Bombonera. Ahora van por él desde Alemania. (Foto Racing Club).

Una relevación. En un segundo, en un instante, el pálpito le pasa volando por la cabeza y le sale por los labios. Dos compañeros son testigos de la escena y, aunque quieren creerle, no terminan de convencerse de la frase que escuchan. Pero Luciano Lullo no duda porque está seguro de que habrá batacazo en un rato. Todo pasa en el hotel, poco antes de subirse al micro que conducirá a Racing a la Bombonera. Y la corazonada se cumple, a pura garra, a pura valentía. Ya sin tanta adrenalina encima, con el sol acariciando las plateas del Cilindro, el defensor le confiesa a Racingclub.com.ar ese secreto que tenía bien guardado.

-Se te nota la alegría en la cara. ¿Te imaginaste que se iba a dar un partido así?

-Sí, sentía que lo podíamos dar vuelta. Antes del partido, habíamos estado tomando unos mates con Marcos (Acuña), que concentra conmigo, y con Ezequiel (Videla). Y yo les dije que tenía la sensación de que revertíamos el clásico. Lo creía en serio porque sé qué clase de compañeros tengo y porque me doy cuenta del potencial que hay en el plantel. Y, entonces, uno pasa a pensar que se puede. Pienso que, si nos mentalizamos en que somos un equipo ganador, va a ser difícil que perdamos.

-¿Cómo explicás que, en apenas una semana, Racing haya pasado de quedar afuera de la Copa Argentina a ganar en la Bombonera?

-Pienso que son cosas del fútbol. Nosotros fuimos a jugar con Argentinos pensando en ganar pero no nos salieron las cosas. Riquelme la puso en un ángulo y después no tuvimos armas para darlo vuelta. Contra Boca, en cambio, se nos presentó la chance de revertirlo y, en pocos minutos, hicimos tres goles, si contamos el que le anularon a Diego (Milito). Por supuesto que yo me pregunto por qué suceden esas cosas. Te digo la verdad: nosotros entramos a ganar siempre pero a veces las cosas no salen.

-¿Cuánto vale la reacción que mostró el equipo a partir del partido con Newell’s?

-Muchísimo. No es poco haber podido reaccionar así. De los cachetazos que nos podían hundir nos recuperamos. Contra Newell’s, después de haber quedado afuera de la copa, sabíamos que teníamos que mostrar personalidad. Empezamos perdiendo y revertimos la imagen. Eso lo vio todo el mundo y la gente lo valoró.

-Da la sensación de que la última actuación en el Cilindro fue bisagra. ¿Lo sentís así también?

-Sí, influyó mucho. Creo que esos partidos generan en el interior de cada uno confianza y motivación. Y eso se vio reflejado en la cancha de Boca. Lo ideal sería mantener eso en el tiempo para poder ir el domingo a Córdoba con esa misma intensidad, con ese mismo hambre de ganar. Las cosas no son fáciles porque, hoy en día, todos los equipos juegan y luchan y, entonces, tenés que saber que no te podés relajar nunca.

-Desde lo estrictamente futbolístico, ¿cómo describís el partido de ayer? Porque no es frecuente jugar un partido de algo más de media hora.

-Fue extraño. La idea que nos planteamos nosotros era ponerle intensidad para poder conseguir un gol rápido. Presionamos mucho a Boca e, incluso, pudimos jugar bien en algún momento. Sobre todo en el primer tiempo, generamos juego a través de buenos pases. Creo que fuimos inteligentes porque golpeamos rápido y, después, supimos aguantarlo.

-Ante Argentinos, Racing generó cinco situaciones y no convirtió ninguna. Contra Boca, aprovechó las tres primeras que generó. ¿Necesitaban ser así de contundentes para volver a ganar?

-Los goles nos dan tranquilidad. Tanto la efectividad adelante como la solidez atrás son importantes. Yo siento que, si a un equipo no le hacen goles, tiene muchas chances de ganar. Y más todavía un equipo como el nuestro, que suele generar oportunidades. Así que poder convertir es valioso. Igual, a mí, como defensor, me pone más contento que no nos hagan goles. Pero los dos aspectos son claves.

-En los dos últimos encuentros, se vio un Racing que presionó más arriba. ¿A tu juego le conviene eso o preferís esperar más atrás?

-Me es indistinto la verdad. Es cierto que, cuando los centrales presionan arriba, el equipo queda bien posicionado porque el rival está de espaldas. Y para nosotros es más sencillo tenerlos lejos del arco. Pero para que salga bien tiene que haber una mentalidad de todo el equipo porque, si los defensores achicamos pero el resto no, te tiran un pelotazo largo y te la pasás corriendo. Contra Newell’s, más allá de algún error al comienzo, nos acomodamos bien a eso.

-¿Creés que la presión alta va a ser un rasgo del equipo de ahora en más?

-No sé. Por lo que vi hasta ahora, el técnico va planteando los partidos dependiendo de los rivales. Ahora nos toca un equipo que te espera bien ordenado y lo más importante va a ser manejar bien la pelota para poder generar espacios. Belgrano se defiende muy bien y no es un rival sencillo.

-¿Qué tiene que hacer Racing para ganar en Córdoba?

-Tener paciencia. Paciencia y tranquilidad. Sabemos que en algún momento vamos a tener chances y que hay que ser contundentes. También será importante estar atentos atrás porque Belgrano sabe salir bien de contragolpe. Ellos son verticales y, cuando quitan, con tres toques o con un pelotazo, te atacan.

-¿Cómo evaluás hasta ahora tu adaptación al club?

-Siento que viene siendo positiva. Era una incógnita porque uno llega con expectativas pero, a la vez, sabe que está bajo la lupa. Me adapté rápido al grupo y mi rendimiento fue bastante regular, que es una de mis características. Hubo partidos en los que anduve mejor que en otros. Sé que contra Newell’s me equivoqué en el gol y que no puedo fallar en esa zona. Suelo ser muy autocrítico porque no quiero que me vuelvan a suceder las cosas. Pero lo importante es que tengo ganas de seguir creciendo.

Fuente: www.racingclub.com.ar

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