Racing Club El Primer Grande

Se cayó el sistema

El Racing de Cocca tiene algunos puntos para estudiar. Se nota que está buscando un sistema de juego pero no hay señales de mejoría. Cambian los intérpretes o las formaciones y el juego sigue aparecer. ¿Qué está pasando?

Racing busca su identidad: El sistema de juego
Racing busca su identidad: El sistema de juego

Este Racing modelo 2017/2018 sin dudas que le falta rodaje. El ablande aún no se hizo y el entrenador está dando todo de sí para encontrar el buen funcionamiento que garantice buenos resultados. O, lo que es mejor, llegar a los 3 puntos jugando bien y no como ante Tigre que una “individualidad” terminó en el único gol del partido que posibilitó a La Academia llevarse los 3 puntos.

Las dos semanas sin fútbol, a priori, divisaban un tiempo prudencial para mejorar el “conocimiento” entre los jugadores. En la semana el entrenador había reconocido que “Los notaba mejor, mucho más sueltos” a sus dirigidos y eso esperanzaba a más de un hincha. Pero lo cierto es que cuando Delfino pitó el final del partido, la alegría por los tres puntos dejaba “ese no sé qué” que estas líneas tratarán de dilucidar: ¿Por qué juega así el equipo?

La idea no es echar culpas, ni pedir la cabeza del entrenador. Lejos de eso, es analizar la parte “táctica y estratégica” de un equipo. Reconociendo virtudes y repasar los defectos con un solo fin: Que Racing mejore y gane los partidos. Porque la idea de “tenencia de balón” y de “lateralizar” el juego se torna un equipo sin ideas y muy, pero muy previsible. Entonces los delanteros bajan a ver  qué pueden hacer y los mediocampistas no se sacan a un hombre de encima para “romper líneas”. ¿Entonces? El equipo se pierde en un sistema que no da frutos. Que le falta más. Que le falta algo.

Para el análisis, a este equipo hay que desmembrarlo en cada una de sus líneas. Así será más fácil.

El Arco. Dos nombres y una certeza

Bajo los tres palos parece haber llegado la solución. Si con Gómez el hincha estaba conforme, con Juan Musso llegó la consolidación en el puesto. Además de ser sólido, Juan tuvo una tapada genial de ésas que el hincha reclama. Una tapada clave. Amos arqueros son muy buenos pero, si está bien, el que ataja es Musso.

La Defensa. Cantidad no es lo mismo que calidad

Tanto se habló de defender con 5, con cuatro jugadores, que el entrenador veía una línea de 3, en fin. Con cualquier cantidad y nombres en defensa, Racing es bastante endeble. Eso quedó claro. Porque la línea de 5 igualmente era permeable aunque muy austera en el aspecto ofensivo. Y frente al Matador se pudo apreciar muchas “desinteligencias” entre los defensores. Vittor, Barbieri y Grimi no ofrecieron una garantía atrás. Más teniendo en cuenta que el equipo de Caruso Lombardi atacó muy poco. Y era sabido cómo iban a aprovechar “las contras”. Teniendo previa lectura de eso, aun así, los de Victoria patearon al arco más veces que los de Avellaneda.

Evidentemente aún hay que ajustar piezas en este aspecto. Si bien hay jugadores que van elevando su nivel personal como Barbieri o Grimi. Además está la ausencia de Orban. Un jugador que puede aportar más en esa zona de la cancha.

El mediocampo. El “principal” cerebro del Sistema

Diego Cocca considera pieza clave a este sector de la cancha. Más allá de ser el equilibrio del equipo, debe ser el generador de juego en ataque y el que pueda manejar los tiempos de los partidos. Frente a Tigre, el mediocampo se encontró partido. Arévalo Rios fue el mejor en una soledad absoluta. A muchos metros estaban Zaracho y oroz, casi perdidos en lugares de la cancha que no podían desequilibrar. Mansilla hizo bien el recorrido por izquierda, pero de poco sirvió. No hubo asociaciones. Se lo notó claramente. El equipo se movía, abría la pelota y de ahí no pasaba nada más. Encima para el retroceso no había nadie. Ahí la figura del uruguayo se agigantó. Malos partidos puede tener cualquier jugador. Nico Oroz quiso asumir el rol de conductor pero no pudo. Chocaba con jugadores visitantes y muchas veces no recibía la pelota cuando se desmarcaba. Zaracho tampoco acompañó con sus grandes jugadas que él mismo sabe hacer. Esto hacía que los delanteros retrocedieran y toda intensidad y profundidad solicitada, se esfumara. Es verdad que faltó González en el mediocampo, pero la sensación es la misma: descoordinación.

Faltaba hacer algo “distinto” para sorprender. En esta tibieza se acomodó Tigre y redujo los intentos de ataque académicos. Andrés Ibargüen fue el único que hizo algo distinto y terminó en gol.

La delantera sin astucia ni rebeldía

Esas dos palabras fueron las que el capitán utilizó ya hace un tiempo. Y tiene razón. Tanto Triverio como López ven que las pelotas no les llegan y retroceden a buscarlas. Esto facilita las defensas rivales. No parece “algo distinto”. Y el  colombiano, cuando entró,  lo resolvió. Desestabilizó a los defensores de Tigre con una jugada “fuera de lo previsto”. Rompió la línea de volantes, Solari ayudó a entrar en velocidad y gol. ¿Andrés Ibargüen está para titular? Ése será otro tema de debate. Lo que debe estar siempre es ésa “rebeldía” táctica. Y eso lo puede hacer cualquier jugador de este equipo. Se valora que Triverio se tire unos metros atrás para buscar la pelota. Pero cuando la tiene no puede dársela a alguien para adelante. Y ahí es el problema.

Soltarse y animarse a sacarse un hombre de encima.

Este Racing parece de manual. Tiene la pelota, la abre para el lateral que debe inventar algo para tirar el centro y el 9 cabecear. Parece sencillo pero: el lateral no puede sacarse un hombre de encima porque no se desmarca nadie en el medio. Cuando tira el centro lo hace mal y va a cualquier parte. O si el centro es bueno, el delantero de área recién está entrando a la misma o está muy marcado por todos los rivales que saben que la pelota apunta al 9.

Y para cambiar ésa idea, no hay demostraciones. Y es acá donde el sistema falla. Se empieza a caer. Entonces termina acomodándose a jugar al “contragolpe” a ver si se puede meter una pelota en el arco rival.

Habrá que ser positivos. Tiempo de trabajo hay. El cuerpo técnico y los jugadores deben estar convencidos. En el horizonte aparece Libertad de Paraguay y habrá que ganar. Pero que ojalá sea jugando bien… como el sistema lo indica.

Por: Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
www.elprimergrande.com

COMENTARIOS