Racing Club El Primer Grande

Reloj de Arena

Acostumbrado a la vorágine de cada domingo, más si se llega a un fin de torneo en la lucha por ganarlo, este párate de fútbol me hace sentir incompleto.

Espero el finde para disfrutarlo con la familia después de una semana de trabajo. El pronóstico indica buen tiempo, un poco más fresco pero lindo, ideal para programar un interesante itinerario. Viernes a la noche en un barcito con mi esposa en compañía de unas cervezas artesanales, sábado de paseo sumando a mis hijas y el domingo a la cancha.

¡Cómo que Racing tiene libre!

Pronto recordé que jugamos directamente en octavos de final en la Copa de la Superliga por nuestra posición en la tabla, por ser CAMPEÓN.

Un fin de semana sin la Academia es como milanesas sin papas fritas, asado sin vino tinto o sushi sin salsa de soja si sos más finoli.

Para colmo, la mayoría de los equipos comienzan con las eliminaciones, que larga va a ser la espera.

Me entretengo un rato con Estudiantes y Banfield como para ir estudiando al futuro rival, pero no llego al final del encuentro, la abstinencia puede más y me pongo a repasar, por internet, fecha a fecha el campeonato obtenido recientemente. Me emociono con los goles, re-escucho declaraciones de esos momentos, hago lo imposible para bajar la ansiedad hasta que me doy cuenta de que sólo es el primer domingo.

Arranca el lunes, Racing 24 en el celular todo el día, escuchar programas partidarios siempre ayuda, por lo menos a mí. Alguna noticia, una entrevista, mandar mensajes con la consigna del día…

Y es en estos momentos es en los que pienso en este gran amor, en el lugar que ocupa Racing en mi vida. En la falta durante su ausencia. Aunque es evidente, de alguna manera siempre está.

Si viajo, lo primero que guardo es la “casaca Racinguista” y luego el resto. Por supuesto que la fecha no tiene que coincidir con una jornada de local, el “abono no se mancha”; y si se juega de visitante diagramar la forma de poder verlo en algún dispositivo.

En fin, habrá que seguir esperando, parece el tiempo adicionado en un partido de uno a cero, la caminata desde el mediocampo en una definición por penales o el llamado al Licha para recibir su medalla y brindarle la ovación merecida. Ya pasó el primer domingo, falta menos para ver al Campeón…

Por Ariel Gutierrez

 

Racing Club – El Primer Grande
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