Reconstruir al equipo

El equipo campeón ya no está más. Quedará en el recuerdo de todos. Ahora hay que enfocarse en la temporada 2019/2020. Se debe meter mano a un equipo que hace cosas mal y que no tiene confianza.

Racing está en plena etapa de “reflexión”. ¿Para qué lado hay que apuntar? ¿Qué hay que cambiar? El resultado del sábado fue un cachetazo, es verdad. Que se enfrentó a un gran equipo, también es verdad. Pero Racing modelo 2019/2020 mostró demasiados “detalles” para considerar, tomar nota y cambiar.

Desde que arrancó la temporada, La Academa disputó cuatro partidos. No le pudo ganar a Boca Unidos, que fue el partido que mejor jugó pero le faltó el gol. Arrancó la Superliga con Unión y se lo notó más lento que su rival. La segunda fecha fue con Vélez y, claramente, fue superado en juego y posesión del balón. Cosa que acomodó un poco en el segundo tiempo. Y el partido con River no merece mayor análisis de los ya realizados.

Racing tiene algunos puntos específicos a trabajar.

El once titular ¿Cuál es?

Dejando de lado las lesiones, que son hechos inesperados, si el plantel de Coudet estuviera sin ningún golpeado, nadie sabe cómo formar el mejor equipo. O, lo que es más dudoso, mucha diferencia entre los gustos de los hinchas. Sacando a Arias, Sigali, Zaracho y López. ¿Quiénes juegan?

A saber, la dupla central debería ser con Donatti pero sus dudas y falta de partidos permiten la duda. Los laterales están en una danza peligrosa. Mena nunca se termina de recuperar, Pillud es querido pero Bebanz se gana un lugar sin jugar. Lo hace por la mala actuación del compañero. Caso curioso.

En la mitad de la cancha, todo es incógnito. Marcelo Díaz está un tanto lento y hasta salió del equipo. Zaracho siempre será titular a menos que una dolencia lo impida. Solari aporta sus ganas, y ahora un gol, pero Barbona empuja y empuja. Matías Rojas es, por lejos, el que más bajo nivel está mostrando. En él se apoya la transición “defensa-ataque”. Y no puede hacerlo. Walter Montoya parece ser la opción más viable. Pero no 100% confiable. El “Pulpo” González suma minutos pero no aporta soluciones. Parece no encajar en este juego.

Y en la delantera se quemaron todos los papeles. Lisandro López es una fija pero no aparece “el complemento”. Cvitanich perdió el puesto antes de lesionarse, Cristaldo no concierte, Reniero recién llegó y Cassierra no aporta. Demasiadas dudas para una zona muy importante de la cancha.

¿Y si se cambia el esquema?

A Eduardo Coudet le gusta jugar siempre de la misma manera y que, a pesar del rival, imponer su idea. Mal no le fue en absoluto. El trofeo de la Superliga está en la vitrina. El 4-1-3-2 fue eficiente mientras duró. Pero desde la Copa de la Superliga y la Superliga actual hubo cambios de nombres y no esquema. Entonces, da la sensación que a este equipo “le agarraron la mano”.

Un lindo desafío puede ser aprovechar los nuevos jugadores para probar un nuevo esquema. Y surge, casi inmediatamente, un apellido que puede cambiar toda la ecuación: Matías Rojas. En lugar de jugar por la izquierda puede tirarse al medio y ser enganche. ¿Se podría probar un racing 4-3-1-2? ¿Es mucho pedir? Un equipo que ataque escalonado por los laterales, un volante central que contenga, uno que rompa líneas y genere chances para sus dos puntas ¿suena muy extraño?

Matías Rojas ¿la clave de la recuperación?

El entrenador fue contundente: “Estamos muy acelerados con un jugador que ni siquiera pudo hacer la preparación completa, que llega a jugar con otra idea y distinta forma. Yo te firmo hoy que Rojas va a ser figura en Racing, no tengo dudas”.

Su nivel está siendo bajo. Eso es indudable. Pero además su posición en la cancha es lo puede destrabar esto: Se para en la zona izquierda, eso es verdad, pero en Defensa y Justicia solía meterse por el centro haciendo de “enganche”. En este Racing 2020 está muy ubicado por el sector izquierdo del campo. Y, a veces, da la sensación de estar incómodo.

Una opción podrá ser darle más “Soltura” a su posición. Si recuerdan el gol que le metió a Racing en la última fecha. Matías ingresó, en todo momento, por el centro del campo. Incluso el cabezazo lo hizo delante del punto penal frente al arco. ¡Y nadie lo marcó!

Por ahí ésa sea la posición que pueda “destrabar” el juego del equipo ya que, hoy por hoy, La Academia es muy monótona y no hace la diferencia.

En definitiva, Racing tiene que cambiar un montón de cosas si quiere corregir el presente. Hay tiempo, hay material. No hay catástrofe. Si hay mucho por hacer.

Por Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
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