«Racing va a romper la racha»

Técnico del último Racing que ganó en la cancha del Rojo en 2001, Reinaldo Merlo tiene el fuerte pálpito de que este domingo se terminará el maleficio.

Dicen que Jagger regresará en febrero a Buenos Aires. Eso dicen… Pero parece que adelantó su llegada. Eso parece…

Su figura no es delgada como la de Mick, su color de pelo es diferente y el timbre de voz, también. No es cantante Reinaldo Merlo, aunque por la vía pública provoca una atracción semejante a la que podría generar el líder de los legendarios Rolling Stones que brindarán tres shows en 2016. “Mostazaaaa”, le gritan desde una moto. La situación se repite de otra que viene atrás. Y de una tercera. “Pip, pip, pip”, le tocan bocina autos detenidos en el semáforo. Los saludos se multiplican. Parado en la esquina, tras salir por un rato del café Sálvame María, es un faro que funciona como imán desde su carisma. En apenas dos cuadras que camina hasta la plaza principal de Barrancas de Belgrano, no hay persona que no le diga algo o lo mire. Como ese chofer de la línea 65 que aminora la marcha, saca la cabeza por la ventanilla y frena el tránsito con tal de contemplarlo. O como esa señora mayor, paqueta, de nariz pequeña claramente operada, que hace footing. “¡Ay, es usted…!”, lo descubre. Lo mismo ocurre con un hombre que interrumpe su trote, le da la mano y continúa.

“¡Hoy sí que hay un día primaveral! Ahí (señala un sector de la plaza) a veces bailan tango”, comenta. El sol le pega en el cabello humedecido, al que en un momento le pasa un peine que saca de un bolsillo del saco. Reinaldo está radiante. Le encanta que lo mimen. Se regocija cuando se cruza con una chica que lleva una camiseta de Racing. El paseito se termina y Reinaldo vuelve al bar del encuentro con Ole . Y siente un shock. “¡La puta madre!”, exclama en un brote de nostalgia al ver una foto ampliada que le entrega este diario. En la imagen aparece en un 10 de junio de 2001, fecha recordada por estas horas: ese día, con él como DT, la Academia ganó por última vez el clásico en la cancha del Rojo. Fue 1-0. “Me acuerdo mucho del penal del Chanchi que nos dio el triunfo. Fue un partido cerrado, emotivo, de esos clásicos bien clásicos. Y bueno… Llegó el gol de Estévez. Nunca me voy a olvidar de que la gente de Racing se quedó festejando un largo tiempo en la cancha. Fue parecido a lo que pasó dos meses después, cuando Loeschbor les hizo un gol de cabeza (1-1 terminó) en el torneo donde fuimos campeones (Apertura 2001)”, repasa el mejor Merlo posible de ánimo: distendido, de buen humor, sonriente.

-Estás mirando mucho la foto. ¿Qué pensás?
-Me emociona mucho porque me acuerdo de todo lo vivido, de cómo lo disfruté en su momento. Lo disfruté, lo disfruté, lo disfruté (reitera con énfasis). Pero en el fútbol hay que mirar para adelante, es así.

-Mirando para adelante, ¿qué le dirías a un grupo que lleva 14 años sin ganar en esa cancha?
-Mirá, Cocca tiene que emplear lo que viene haciendo tanto de local como de visitante. Racing tiene que salir a jugar en esa cancha con tranquilidad, con jugadores que no se hagan expulsar. El equipo deberá dejar todo porque en los clásicos se deja todo… Además de la táctica de Cocca, después, obvio, será importante la técnica individual, ¿no? -¿En lo psicológico puede pesar la mala racha? -Hay que olvidarse de eso. Para mí son sólo estadísticas que tranquilamente se pueden romper el domingo (hoy). Es más, Racing va a romper la racha. No tengo dudas de que pasará eso.

-¿Por qué tan seguro?
-Porque lo veo muy bien al equipo y tiene un buen plantel. Le faltará Milito, un jugador importantísimo, fenomenal, el mejor del equipo, el que potencia al resto. Pero sí estará Saja, otro referente clave que le da seguridad a todo el equipo. Y hay buenos defensores, buenos volantes. Aued está en un buen momento, lo mismo que Cerro, Romero es un jugador muy interesante. Si Cocca lo pone, al paraguayo seguramente lo ubicará por el medio y no por los costados. Es un jugador con pase-gol, con buena técnica, le pega bien a la pelota, llega seguido al área. Y está Bou, otro jugador en un buen presente, siempre desequilibrante.

-¿Qué te pareció Racing en el campeonato?
-Hizo un buen torneo, viene de ganarle a Estudiantes, llega muy bien al clásico. Racing tiene un plantel numeroso de buenos jugadores. Y el técnico seguramente va a resolver la ausencia de Milito.

-¿Qué se necesita para reemplazar al Príncipe?
-Mirá, estos son 180 minutos. Al ser un partido largo, Racing lo va a jugar de manera inteligente. Va a trabajar el partido. Independiente tiene que salir a buscar porque será el local y Racing, con el buen fútbol y la técnica de sus jugadores, posiblemente aproveche los espacios para lastimarlo.

-¿Quién es el favorito?
-Yo quiero que gane Racing. Pienso que es favorito. Bah, en realidad, para mí Racing siempre es favorito. Porque yo lo quiero mucho. Además, después definirá en su cancha, donde se hace muy fuerte, y con la vuelta de Milito.

-¿Qué recaudos debe tomar el equipo?
-Primero, Racing tiene que jugar el clásico con la serenidad que viene demostrando. Tendrá que taparle los dos volantes centrales, más allá de que Méndez no va a jugar (suspendido). Y tratar de que no suban con peligro los que van por afuera. En este tipo de partidos hay que estar en los más mínimos detalles. Les repito que Racing tiene que aprovechar los huecos que dejará Independiente cuando ataque. Y principalmente, tiene que manejar la pelota y jugar, cosas que Racing hace muy bien.

Mostaza mata el tiempo libre con caminatas, ejercicios en el gimnasio de su edificio (“hago cinta, abdominales, lo que puedo”), mira películas y se reúne con amigos para tomar o comer algo con mucha asiduidad. Pero la abstinencia por no dirigir se hace sentir. “Tengo muchas ganas de laburar y, por supuesto, estoy siempre preparado. Cuando tenga una oportunidad que me interese, trabajaré. Estoy muy actualizado, veo mucho fútbol de las tres divisiones: Primera B, Nacional B y Primera. Miro todos los partidos, conozco a todos los jugadores. Es lo que tenemos que no trabajamos”, dice.

Mostaza toma el saco, se despide de los mozos y se va caminando a su casa, que queda a sólo tres cuadras. Saludando a todo el mundo, siempre risueño.

Fuente: Olé.

Racing Club – El Primer Grande
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