“Racing me dejó una huella en poco tiempo”

En Racing Play subieron la segunda parte de la nota a Sebastián Beccacece. En este caso, el eje puntual será Milito, el Clásico desde adentro y los valores emocionales que el DT le pone a su trabajo en el club.

Continuando con la charla del día anterior, el DT siguió con sus reflexiones pero esta vez le tocó al ídolo, al mánager del club. Además dio detalles de lo vivido en el último clásico. Un tipo que en 10 partidos se metió en el corazón de los hinchas. Y viceversa también.

Acá un resumen de lo que dijo:

Su relación con Diego Milito

Tenemos una relación muy linda. Yo soy conocido de Gaby y con Diego no tenía una relación tan cercana. Fue una linda experiencia porque es una persona que me identifica en los valores que representa. La reunión, la humildad, la discreción, tener siempre los pies sobre la tierra, se apasionado, trabajar para hacer las cosas bien, son los valores que yo pregono. Somos muy compatibles. Cuando uno encuentra en la dirección personas con estos valores primordiales es muy lindo.

Momento clave desde que llegó

El momento en que fuimos continuos en el juego que pregonamos fue contra Independiente. Ese primer tiempo mostramos un nivel altísimo y un juego colectivo muy interesante. Prácticamente jugó todo el primer tiempo en campo rival. Realmente 11 contra 11, en un clásico donde uno es tan superior al otro, fue muy lindo y clave. A partir de ahí, pudimos mantener una cierta regularidad que nos hizo mejorar muchísimo.

El gol del Chelo Díaz desde el banco

En esos 90 minutos hemos pasado por todas las sensaciones. Estábamos con seguridad porque nos sentíamos con superioridad al comienzo. Pensábamos que lo íbamos a ganar. Pero cuando nos expulsan al primer jugador no podíamos creerlo. Pero el equipo con 10 termina atacando en campo rival. Llegamos al entretiempo pensando que con un jugador menos podíamos seguir imponiendo las condiciones. Salimos muy convencidos al complemento pero a los pocos segundos, con la expulsión de Sigali, tuve la sensación de mirar el reloj y sacar por lo menos un empate. Ya no me imaginaba un triunfo como al principio. Ahí aparecieron los jugadores, su entrega, su oficio y la tranquilidad con la que jugaron. Después lo que hicieron fue conmover a todos. Fue una explosión de pasión. El mérito fue de ellos porque creían que podían ganarlo en todo momento. Cuando vino el gol, yo tenía muchas ganas de llorar de emoción. Quería que los gritos no paren.

La emoción como marca registrada

Es muy importante reconocerse y saber de dónde vienen. Nosotros tratamos de trabajar con los chicos desde lo emocional. Queremos que sepan qué es lo que les está pasando. Porque el sentimiento a lo que hacemos nos lleva a poder reconocer muchos patrones y, con el tiempo, poder manejarlos. A mí a veces se me condena porque camino, o a veces no grito un gol y en otras exploto. Yo con lo que conecto estoy muy presente.

Cómo le gustaría que recuerden su paso por el club

En lo que viví, Racing ya me marcó y me dejó una huella. Voy a trabajar para que cada vez más, esa huella se agrande un poquito más. Con humildad y mucho trabajo.  Creo mucho en las personas, y si ellas están mancomunadas en un mismo objetivo, mucho mejor. El bien común me representa.

Para terminar, una reflexión del DT que resume su presente institucional y de su experiencia ahí adentro: “Está muy lindo esto que se está formando en Racing. Cada vez que vamos al Tita sentimos que la gente viene a agradecernos, completamente todos vienen. Estamos muy agradecidos. Creemos que Racing se construye entre todos.”

Por Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
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