Racing le ganó a Racing

La llave frente a Flamengo quedará marcada en la historia reciente de Racing. Haber eliminado al último campeón fue divino. Pero en el fondo había otro rival.

Racing se sacó de encima una mochila más pesada que Flamengo.

Es sensato decir y reconocer que vencer al último campeón, en su casa, y pasar de ronda es espectacular.

Pero también hay que admitir que este equipo superó algo increíble: venció sus propios fantasmas. Racing derrotó a Racing.

Creer o reventar, cuando se hablaba de «cama al entrenador», cuando los lesionados se contaban al por mayor, cuando Beccacece ya tenía la puerta de salida como destino, cuando las derrotas se hacían presentes y hasta cuando Milito tiró la bomba de su partida, muchos pensaban que este equipo estaba acabado.

Y lo superó todo.

Es muy difícil salir a flote luego de esta tormenta. Fue una clara muestra de carácter del grupo. Más allá del rival, de por sí muy bueno, la mochila que se cargó Licha y compañía era pesadísima. Y esa prueba fue superada claramente.

Que esta «hazaña», como el mismo Beccacece definió, sirva para volver a lo que es el equipo y la institución. Esa calma y el solo hecho de pensar en el rival y en nada más.

Párrafo aparte para los jugadores. En mayor y menor medida dieron la cara para derrotar a este rival invisible.

Las atajadas de Arias impresionantes, Sigali y su gol histórico. Fabricio Domínguez demuestra cada vez más condiciones. Miranda corrió todo y trató de frenar a los brasileños. Licha está comandando como nunca a sus compañeros. Es verdad que no hace goles, pero hace mella con sus palabras y transforma a sus compañeros.

Triunfo importante, en el momento justo.

Lluvia, goles mal anulados, expulsiones, muchos tiros en contra. Todo fue mucho sufrimiento.

Pero Racing se sacó de encima a un rival aún mayor y pasó de ronda.

Ojo, que ese partido no está terminado. Depende de todos evitar que descuente. Pero hay equipo para aguantarlo. A seguir por este camino.

Por Federico Dotti