Racing Club El Primer Grande

Pies cansados

Diego Milito está a punto de dar un paso al costado, pero todavía hay alguien que puede revertir la situación.

En diciembre se termina su contrato y, por estas horas, tiene decidido no continuar.

«Mis pies ya están cansados y esperan el momento sagrado para descansar, pero si sólo sigo mis pasos jamás llegaré a ese lugar». Este pequeño extracto de ‘Pies Cansados’, canción que Eduardo Suárez nunca grabó en un disco con Los Gardelitos, es lo que mejor le quepa, a mi gusto, a la situación de Diego Milito en Racing.

El mánager de la institución está tomando una decisión que no quiere, pero que debe hacerla. ¿Es por su bien personal? Ni de casualidad. Claramente, que esta situación lo perturba, lo molesta y no lo deja dormir. Pero sabe que es lo mejor para poder descomprimir y que, cuando vuelva, porque lo hará, pueda hacerlo con más fuerzas y seguir proyectando el futuro de club que siempre se imaginó.

Porque para Milito, Racing no es solamente un club de fútbol. Quizá, cuando vestía la camiseta de la Academia en su paso por las inferiores, así lo veía. Pero, con el correr del tiempo y de sus años, se dio cuenta que la situación es otra. El haber vestido la camiseta de uno de los clubes más grandes de Italia, generó una nueva perspectiva para el Príncipe. Como así también vio una idea de club en instituciones menores como lo son Genoa y Zaragoza.

Desde que regresó al país, en junio de 2014, Diego Milito se propuso cambiar el rumbo de Racing. Lo hizo. Fue gran artífice del título a seis meses de haberse puesto, otra vez, la camiseta del club que ama y colaboró con las participaciones en torneos internacionales por los siguientes dos años. Hasta que llegó el final.

Se retiró, porque sus pies ya estaban cansados de tanto fútbol. Le pesaba la edad deportiva y se tenía que ir. Y el barco se torció. Durante esos dos años en los que estuvo fuera de la institución, no hubo remedio que pudiera combatir a la enfermedad. Racing volvía a ser el de antes del retorno del Príncipe. No económicamente, pero sí en lo deportivo. Jugadores que arribaron por algún negociado y no por un trabajo fino de gente capacitada. Se pusieron y sacaron entrenadores, sin mantener una misma línea de juego, como si fueran fichas de ajedrez. Pero regresó, otra vez, y enderezó la cuestión.

Lo que construyó Diego Alberto Milito entre 2018 y 2020, es parte de la historia moderna de la Academia y la conocen los propios y los extraños. Pero sí son pocos los que conocen la interna política y de gestión que hay dentro de la institución. Por eso explotó el Secretario Técnico y por más que, en más de una ocasión, a quienes contábamos de esta situación nos tildaron de ‘anti Racing’, lo hacíamos para que pudieran abrir los ojos, como lo hicieron ahora, y que pudieran, exigir pura y exclusivamente, como lo están haciendo en estos momentos por todas las redes sociales.

Por estas horas, la decisión de partir está tomada. Sus pies están cansados y pareciera que no hay vuelta atrás. Algunos dirigentes están buscando la manera de convencerlo, pero es complicado. Y la decisión de qué estilo de Racing quiere la tiene que tomar Víctor Blanco: ¿el club sin proyectos deportivos, institucionales y de infraestructura (el gran déficit de esta gestión que lleva siete años al frente) o el club que pregona Milito, con proyectos serios, con áreas profesionalizadas y personal idóneo para poder llevar a cabo las necesidades que requiere una institución inmensa como lo es Racing Club?

Es un año político y Blanco deberá decidir entre su continuidad o que llegue un opositor que sí quiera una institución similar a la que plantea Milito y le ‘robe’ la elección. Aunque, por lo que ya se pudo ver en las últimas horas, la reelección presidencial la está perdiendo solo. A su favor, tiene parte de su Comisión Directiva que pretende la continuidad del Príncipe. Habrá que esperar a que, de una vez por todas, el actual presidente se la juegue y utilice la carta que corresponda. Si es inteligente como lo demostró, no deje que los pies de Milito se terminen de cansar…

Por: Julián Mazzara

Racing Club – El Primer Grande
www.elprimergrande.com

COMENTARIOS